Škoda busca tomar Talgo junto a Criteria sin entrar en una guerra de opas
El fabricante español de trenes pide al grupo checo que ponga cifras a su propuesta de “combinación de negocios y de integración industrial”
El consorcio húngaro Ganz Mavag, autor el 7 de marzo de una oferta pública de adquisición (opa) por Talgo a 5 euros por título, tiene ya rival a la vista. El grupo checo Škoda Transportation (ajeno a Škoda Auto), controlado por el gigante inversor también de origen checo PPF, ha propuesto una ...
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El consorcio húngaro Ganz Mavag, autor el 7 de marzo de una oferta pública de adquisición (opa) por Talgo a 5 euros por título, tiene ya rival a la vista. El grupo checo Škoda Transportation (ajeno a Škoda Auto), controlado por el gigante inversor también de origen checo PPF, ha propuesto una “combinación de negocios y de integración industrial” al fabricante español, según reconoció Talgo a primera hora de ayer ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los contactos del nuevo pretendiente con la empresa y con el Gobierno español se habían acelerado en los últimos días, tal y como adelantó Cinco Días, y han cristalizado en una muestra de interés que carece, por el momento, de una oferta en efectivo. Fuentes cercanas a la operación aseguran que el holding inversor CriteriaCaixa va a desempeñar un papel clave, aunque de socio minoritario, en una propuesta que está en proceso de diseño.
“Con el fin de poder valorar ulteriores pasos, se ha solicitado a Škoda información detallada de la propuesta y, en concreto, que indique si implica el ofrecimiento a los accionistas de la Sociedad de una contraprestación superior a la ofrecida por GanzMavag Europe Zrt en la opa anunciada el pasado 7 de marzo y si ésta se satisfaría en efectivo, y que explique sus actuales capacidades industriales y financieras”, señaló Talgo en su comunicado. Fuentes cercanas a la tentativa de Škoda explican que esta tiene todos visos de quedarse en propuesta de integración y no en una opa que compita con la húngara.
CriteriaCaixa fue captada por el Gobierno, igual que Škoda Transportation, para frenar la ofensiva de Ganz Mavag. En el entorno de ambas sociedades se advierte que las conversaciones para formar un consorcio están pendientes de importantes detalles, como el de determinar las participaciones en el conglomerado resultante. En la recámara está el grupo especializado en defensa Escribano, otro de los inversores atraídos por el Ejecutivo.
La nota firmada por Talgo deja ver a las claras la petición de una propuesta en efectivo a Skoda por encima de los 5 euros que está dispuesto a pagar Ganz Mavag. Solo de ese modo, abriría sus libros para ser analizada.
El papel del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha sido clave en la búsqueda de opciones frente a Ganz Mavag, propietaria del fabricante Magyar Vagon. Si el Gobierno español ha mostrado su frontal oposición a una opa en la que se incluye capital estatal húngaro a través del fondo Corvinus, el intento de integración checo goza de sus bendiciones. El Consejo de Ministros tiene capacidad de veto a una opa extranjera gracias al blindaje en vigor hasta final de año, regulado a través del real decreto 571/2023, de 4 de julio, sobre inversiones exteriores. Este escudo fue articulado para evitar el abordaje de capital extranjero a empresas debilitadas por la pandemia y por los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Eso sí, debe argumentarse la posición contraria, que se apoyaría en un informe que desde hace meses elabora la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio. De Ganz Mavag se temen posibles lazos con la Rusia de Vladimir Putin.
El Ministerio de Transportes que lidera Óscar Puente es el que ha estado en los últimos meses en la tarea de armar una alternativa para Talgo, tratando de proteger su carácter estratégico y tecnología crítica. Destaca el eje de ancho desplazable que permite a sus trenes de alta velocidad rodar por distintos anchos de vía y, por tanto, saltar fronteras entre países.
Sobre una aceleración de la irrupción de Škoda presionaban los más de cuatro meses que acumula la oferta de Ganz Mavag en los registros de la CNMV; el deseo de venta de los principales accionistas, y la urgencia de Talgo por solucionar su problema de falta de capacidad. El núcleo duro de Talgo está dispuesto a aceptar los 5 euros de la parte húngara. En venta está al menos un 40% del capital, concertado en la instrumental Pegaso y propiedad del fondo Trilantic y las familias Abelló y Oriol.
De cristalizar el interés checo podrían darse distintos escenarios. El de Škoda jugando en solitario por Talgo, tras el veto de La Moncloa a Ganz Mavag, es el favorito para el nuevo jugador. La firma resultante, con 2.000 millones en ingresos y cotizada, ganaría en valor y capacidad. Y ahí es donde podría darse entrada a Criteria con una participación minoritaria, explican distintas fuentes. Pero los actuales partícipes de la española se diluirían y tendrían que ser pacientes para que sus inversiones tomaran vuelo. En Talgo parecen preferir la solución a corto plazo que representa Ganz Mavag y su opa a 5 euros si es que no aflora una oferta competidora.
Capacidad industrial en desarrollo
De las fábricas de Škoda Tranportation salieron el año pasado 400 vehículos, un 88% más que en 2022, y las horas de producción aumentaron un 16% interanual, hasta los 5,1 millones. La inversión en I+D el año pasado fue de 85 millones. En su cesta de productos hay autobuses eléctricos y a hidrógeno, tranvías, trolebuses, locomotoras eléctricas y trenes suburbanos. Además, tiene una división de señalización y soluciones para la movilidad inteligente, y de digitalización del control y diagnóstico de vehículos. Pero carece de un tren de alta velocidad como los de Talgo. Ambas son complementarias, también por mercados, y los gobiernos checo y español tienen buenas relaciones.
Škoda Transportation perdió el año pasado 78 millones, en comparación con los 132 millones ganados en 2022. Sus ingresos, por el contrario, mejoraron un 46,5%, hasta los 1.136 millones. Se trata de cifras que suben si se suma la aportación Temsa, alianza con la turca Sabanci Holding para la producción de autobuses.
La sede industrial más fuerte de la checa se encuentra en Pilsen, al oeste de Bohemia (República Checa). También cuenta con importantes fábricas en Ostrava, donde se está elevando la capacidad anual de 50 a 300 máquinas anuales, y en Šumperk, talleres dedicados a la remodelación de trenes. Fuera de República Checa opera en Alemania, Austria, Eslovaquia, Italia, Finlandia, Hungría o Polonia. Sus máquinas se han vendido en medio centenar de países con estándares de calidad de la UE.
La plantilla de Škoda está formada por 7.300 personas, frente a los 3.300 trabajadores que emplea Talgo. Pero la primera atiende una cartera de pedidos valorada en 3.200 millones y la española atesora una reserva de 4.200 millones. Entre los mayores encargos a Skoda destacan el de 370 coches para la italiana Trenitalia, por 732 millones, y el de 200 tranvías para la ciudad de Praga por un total de 630 millones.
La propuesta de concentración llega después de que Škoda haya invertido en la ampliación de algunas de sus plantas. A la de Pilsen fueron destinados 80 millones.
Su plan choca con el de Ganz Mavag, que asegura tener capacidad excedente en Hungría para que Talgo responda ante sus clientes y logre situar sus ingresos por encima de los 1.000 millones de euros, desde los 652 millones del cierre de 2023.
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