Un giro estratégico a la economía desde la España rural
Fundación Foro NESI reúne en Mollina (Málaga) a 86 organizaciones y 200 representantes de la economía de impacto. Del NESI Forum surgieron 23 iniciativas transformadoras
Planeta, personas y beneficio son los pilares de la economía de impacto, una nueva forma de hacer negocios que pone en el centro de la estrategia empresarial la generación de valor social, ambiental y económico para todos sus grupos de interés. En España son cada vez más las compañías que están transformando esa manera de hacer empresa, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Para avanzar en esa senda, y hacer de España un referente en la economía de impacto, la Fundación Foro NESI reunió recientemente en la localidad malagueña de Mollina, bajo el lema “enREDando”, a 86 organizaciones y 200 representantes de esta nueva economía en la cuarta edición de NESI Forum.
Diego Isabel La Moneda, director de la Fundación Foro NESI, destacó que “en solo tres días, todas estas personas con voluntad de conectarse y enredarse, a través de una experiencia de cocreación colectiva, han sido capaces de definir 23 iniciativas que servirán de impulso para transformar nuestras ciudades y pueblos, descentralizar la economía, acercar la alimentación sostenible a todas las personas y crear nuevas narrativas de éxito que nos permitan llevar nuestros mensajes a políticos, empresas, medios de comunicación y ciudadanía”.
Para asentar población rural es prioritaria la actividad del sector primario
Entre las ideas que se aportaron, en relación con la descentralización económica y laboral, Paco Boya, secretario general del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, incidió en que “tenemos que ser capaces de ofrecer igualdad de condiciones a quien decide vivir en el medio rural y a los que viven en las ciudades, con los mismos servicios y oportunidades, porque no podemos pretender que todos vivamos en entornos urbanos”. Boya señaló que hay pueblos que ya son un éxito de repoblación, siendo una pasarela para la descentralización económica y laboral, “pero se necesita accesibilidad a la vivienda, servicios y conectividad”.
Y para asentar población rural es prioritaria la actividad del sector primario, con lo que es fundamental apoyar a los productores agroecológicos, como remarcó Natalia Valle, directora de Plant on Demand. “El uso de la tecnología facilita que los agricultores y ganaderos que integran la sostenibilidad en su producción accedan al mercado y los consumidores”, remarcó. También manifestó la necesidad de que las Administraciones impulsen marcos regulatorios que incentiven la compra de productos frescos y de cercanía.
Antonia Jesús Ledesma, vicepresidenta tercera y diputada del área de Ciudadanía y Equidad Territorial de la Diputación de Málaga, abogó por “una fiscalidad diferenciada para los pequeños municipios que facilite la creación de empleo y dar oportunidades a los jóvenes y las mujeres, que son los que fijan la población”.
Por su parte, José Manuel Alba, secretario general de Economía de la Junta de Andalucía, señaló que desde esta institución se están promoviendo políticas territoriales y económicas para mejorar la conectividad física entre las ciudades y los municipios, para acercar el mundo urbano y rural, pero también se está mejorando la digitalización, con el fin de impulsar el emprendimiento, la contratación de jóvenes y el relevo generacional en el mundo rural.
Seis retos
Con estas y otras reflexiones, durante el foro se desgranaron las claves para aportar soluciones innovadoras con el fin de afrontar seis retos planteados, que cristalizaron en la formulación de 23 iniciativas, con el compromiso de ponerlas en marcha por parte de las 86 organizaciones participantes.
-Economía de impacto. Se identificó la necesidad de fomentar y visibilizar el liderazgo transformador en las empresas tradicionales para inspirar un cambio hacia modelos de negocio con impacto positivo en la sociedad, y facilitar la conexión y cercanía de inversores con los emprendedores de impacto. Las cuatro iniciativas propuestas en este ámbito son la creación de una escuela de liderazgo transformador para CEO; llevar la economía de impacto a las aulas; crear una plataforma, el Tinder de impacto, para facilitar la conexión y el acceso a capital entre emprendedores e inversores, y desarrollar 50 indicadores de impacto para cualquier organización.
-Ciudades y transición justa. Se definieron tres iniciativas: la creación de una inmobiliaria para vivienda en alquiler social; el desarrollo de un índice local de felicidad “Japindex” que mida el bienestar y desarrollo económico y social, y la iniciativa Espacios con valor para detectar infraestructuras urbanas y rurales infrautilizadas y hacer barrios y municipios más próximos y humanos.
-Tierra, agua y alimentos. Impulso de una política alimentaria transversal, a través de una iniciativa legislativa popular; la creación de hubs locales de productos agroecológicos centralizando la distribución y comercialización, y el desarrollo de una comunidad online agroecológica que recupere los oficios tradicionales que se están perdiendo.
-Descentralización económica y laboral. Las seis propuestas son: la creación de la plataforma Vive Mejor-Vive Rural que identifique municipios que puedan acoger a personas que quieran trabajar y vivir en entornos rurales; Aula Móvil Rural buscará facilitar la formación y capacitación profesional a las necesidades del territorio rural; Rural_IA se propone cambiar las narrativas actuales y negativas de lo rural; Rur-Art apostará por el arte y la cultura para la atracción de talento en los pueblos, y una guía práctica para la selección de talento y una campaña para poner en valor ser de pueblo.
-Nuevas narrativas. Cinco propuestas: la creación del Premio y Día del Bien Común para alinear al sector de la economía de impacto y unir fuerzas en su propósito; Juntos por la diversidad, para potenciar espacios de encuentro y escucha activa; el proyecto de mentorías Raíces y alas para el relevo generacional; Queremos saber... qué te hace feliz, un programa de radio local para realizar entrevistas a la ciudadanía, y RIP: lo que nos une, una propuesta de contenidos para llevar a los medios de comunicación historias de impacto intergeneracionales.
-Incidencia colaborativa. Para promover la incidencia colaborativa y llevar los mensajes de la economía de impacto a políticos, empresas, medios y sociedad en general, se propone la creación del Pacto de Mollina, que se desarrollará de manera participativa, para construir alianzas eficaces y diversas para desarrollar acciones de incidencia colaborativa.
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