Ferrovial cumple las exigencias de la SEC para una inminente salida a Bolsa en EE UU

El grupo adapta su información financiera a los estándares estadounidenses, en la que aporta datos sobre su última inversión en India

El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino junto a el consejero delegado de la compañía, Ignacio Madridejos en la primera junta de accionistas celebrada en los Paises Bajos. Imagen cedida por la compañíahannie verhoeven

Ferrovial ha completado la documentación requerida por el regulador estadounidense de los mercados financieros, la SEC, para poder acometer su salida a Bolsa en Wall Street. Un debut que pretendía haber hecho en el primer trimestre del año, pero que tuvo que retrasar...

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Ferrovial ha completado la documentación requerida por el regulador estadounidense de los mercados financieros, la SEC, para poder acometer su salida a Bolsa en Wall Street. Un debut que pretendía haber hecho en el primer trimestre del año, pero que tuvo que retrasar al no haber adaptado a los estándares estadounidenses toda su información financiera.

Como reflejan los registros de la SEC, la compañía española de infraestructuras ya ha remitido el formulario 20-F completo. Este es exigido para todas las empresas de fuera de EE UU que quieran cotizar en sus mercados financieros. En definitiva, se trata de una adaptación de las cuentas anuales de la compañía y de su informe de auditoría, que también contiene los últimos movimientos relativos a operaciones corporativas, como la adquisición el mes pasado del 24% de la empresa india IRB Infraestructure Trust por 740 millones, transacción que detalla en la documentación que ha remitido a la SEC.

En ella, Ferrovial reitera sus planes para cotizar en el índice Nasdaq, aunque no especifica un plazo concreto para llevarlo a cabo. Una vez cumplido el último requisito con la SEC, la operación puede ejecutarse de forma inmediata. Un salto al parqué neoyorkino con el que la empresa que preside Rafael del Pino justificó hace un año el traslado de su sede social de España a Países Bajos, al entender ese país como más favorable para un debut en EE UU. Como paso intermedio, Ferrovial comenzó en junio del año pasado a cotizar en la Bolsa de Ámsterdam, aunque con niveles de negociación mucho más reducidos con respecto a los que registra en España.

La fórmula para acometer su salida al Nasdaq es un listing, que supone que los títulos que ya cotizan en Madrid o Ámsterdam puedan intercambiarse en Nueva York a partir de la fecha elegida, sin necesidad de levantar capital como en las salidas a Bolsa tradicionales y minimizando el efecto de la divisa, como en la cotización a través de ADR (depósitos de acciones de empresas españolas en banco estadounidenses) por la que suelen optar las empresas españolas. Este mecanismo requería la adaptación completa de la información que divulga la compañía al mercado. Por ello, la SEC le exigió la publicación de las cuentas de 2023 y el informe de auditoría al estándar americano en el formulario 20-F, lo que ahora ha completado.

Ferrovial busca, con su salida a cotización en EE UU, acceso a nuevos inversores, principalmente fondos de tamaño medio con interés en el sector de las infraestructuras. “El mercado respalda nuestra estrategia y lo que la mayoría de los accionistas aprobaron el año pasado”, dijo Rafael del Pino hace unos días en la primera junta de accionistas celebrada tras el movimiento societario, haciendo referencia a la cotización en Madrid y Ámsterdam, y al inminente debut en el Nasdaq.

EE UU marca el futuro inminente de Ferrovial en los mercados, y también copa buena parte del foco de su plan estratégico hasta 2026, como reconoció su consejero delegado, Ignacio Madridejos. La empresa tiene el 80% de su valor en activos ubicados en Norteamérica y en el último año se adjudicó en EE UU nuevos proyectos de construcción por 2.000 millones de dólares. Una de las actuaciones estrella está en Nueva York, donde Ferrovial es primer accionista (49%) del proyecto de ejecución y explotación hasta 2060 de una nueva terminal para el aeropuerto JFK.

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