Dia abre un procedimiento judicial para reestructurar su filial en Brasil
El grupo, que se dispone a salir del país tras dispararse las pérdidas, asegura que el proceso no afecta a España
El grupo Dia ha dado un paso más para reestructurar el negocio en Brasil, donde acumula pérdidas por 750 millones de euros en los últimos seis años. Su filial en el país suramericano ha presentado una solicitud de “recuperación judicial”, un proceso de reestructuración contemplado en la Ley de Quiebras del país para intentar superar su actual situación económica y financiera, según ha informado la compañía este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este procedimiento de “recuperación judicial” no es un concurso de acreedores, que implica que la empresa no puede hacer frente a sus obligaciones de pago, sino que se trata de una figura recogida en la Ley de Quiebras brasileña para reestructuraciones que buscan evitar llegar a una situación de insolvencia y necesitan supervisión de un juez. Así, Dia dispone de 90 días para presentar un plan de recuperación del negocio con medidas financieras acordadas con sus acreedores. Fuentes de la empresa puntualizan que esta figura “sería, en cierta manera, equiparable a los procesos de restructuración sujetos a homologación judicial que existen en España”.
La empresa ha asegurado este proceso solo afecta a Brasil y no tendrá ningún impacto en la situación financiera de España y Argentina, donde asegura haber logrado “una posición relevante con una estrategia centrada en la distribución alimentaria de proximidad”. En la actualidad, Dia también está presente en Portugal, pero por poco tiempo, ya que está pendiente de que se ultime la venta de sus supermercados en aquel país al grupo Auchan, operación que espera completar en el primer semestre de 2024.
La solicitud de “recuperación judicial” se produce después de que la cadena de supermercados anunciara el 14 de marzo el cierre de 343 tiendas sus tiendas (un 60%) en Brasil y tres almacenes que no son rentables. El objetivo es dar una mayor estabilidad a la operación a la espera de definir nuevas decisiones estratégicas, como la de abrir el proceso de reestructuración anunciado este jueves. En la presentación de resultados anuales en febrero, el consejero delegado, Martín Tolcachir, no descartó salir del país, donde el año pasado duplicó sus pérdidas, hasta 154 millones.
“El contexto es muy difícil, con mucha competencia, una disminución de los volúmenes de venta y una agresiva actividad promocional que no están en línea con nuestras expectativas”, explicó entonces. “Estamos evaluando diferentes opciones”, dijo el ejecutivo. La empresa quiere tomar una decisión a lo largo de 2024, incluida la posibilidad de desprenderse de los activos en Brasil.
Dia destaca, en el comunicado enviado este jueves, que desde su llegada a Brasil en 2001 “ha realizado una fuerte inversión y esfuerzo en el país que no ha obtenido el retorno esperable, persistiendo en pérdidas recurrentes, situación que ha desembocado finalmente en la decisión de optar por el referido proceso de recuperación judicial como potencial estabilizador de la situación”.
Los planes de Dia son centrar sus esfuerzos en España y Argentina. Tras entrar en pérdidas en 2018 y estar a punto de ir a al quiebra, la compañía logró reducir sus pérdidas un 75% el año pasado, hasta 30 millones, gracias al fuerte impulso del negocio en España, que volvió a dar beneficios (122 millones) por primera vez en seis años. La empresa ha dado por terminado el giro de estrategia iniciado en 2021 para volver a ser rentable, renovando sus tiendas y productos, y desprendiéndose de los establecimientos que no estuvieran en lugares urbanos.
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