Glovo aduce pérdidas de 210 millones y un cierre al crédito en España para suspender el pago de una multa
La Audiencia Nacional concede la medida cautelar a la compañía por el impacto que dos actas de la Seguridad Social, por casi dos millones, tendrían en sus cuentas
La Audiencia Nacional ha concedido la suspensión cautelar del pago de una multa impuesta a Glovo por dos millones de euros, ante las dificultades financieras que atraviesa la empresa y el agravamiento que generaría el abono inmediato de esa cantidad. Así lo muestra una sentencia de la sala de lo contencioso del citado tribunal, fechada el pasado 23 de en...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
La Audiencia Nacional ha concedido la suspensión cautelar del pago de una multa impuesta a Glovo por dos millones de euros, ante las dificultades financieras que atraviesa la empresa y el agravamiento que generaría el abono inmediato de esa cantidad. Así lo muestra una sentencia de la sala de lo contencioso del citado tribunal, fechada el pasado 23 de enero, que admite los argumentos esgrimidos por Glovo contra un auto previo del Juzgado Central, eximiéndole así del pago inmediato de las sanciones a cambio de que esta aporte una garantía o aval.
El caso se centra en una resolución de la Tesorería General de la Seguridad Social, que en marzo de 2023 elevó a definitivas dos actas contra Glovo, una de liquidación por casi 764.000 euros, y otra de infracción por casi 1,2 millones, sumando entre ambas dos millones. La compañía ya recurrió ante el Juzgado Central de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional, que rechazó la pretensión de suspensión al considerar que, si el proceso acabara con una sentencia favorable a Glovo, esta podría recibir una compensación que reparara la cantidad requerida. Por contra, señalaba que la concesión de la suspensión cautelar sí podría “ocasionar perjuicios ciertos para el interés público por el riesgo de impago”.
Sin embargo, la sala de lo contencioso de la Audiencia Nacional sí admite el nuevo recurso de Glovo. La firma tecnológica, ahora propiedad del grupo alemán Delivery Hero, centra su argumento en las dificultades económicas que viene atravesando en los últimos tiempos y que proseguían en 2023. Entre ellos, la defensa argumenta que Glovo “viene incurriendo en pérdidas significativas en los últimos ejercicios, por lo que es incapaz de generar flujos positivos”. A continuación, indica que la “previsión para el presente ejercicio”, es decir, 2023, “es de un resultado negativo de 209 millones de euros y todavía no se prevé que consigan obtener un flujo monetario positivo”.
Una cifra que ahonda en el agujero financiero que Glovo tiene abierto desde hace años. En 2021, su pérdida consolidada fue de 496 millones, y en 2022 de 412, como reflejó Delivery Hero en su informe anual de ese ejercicio. Esa previsión de 209 millones eleva los números rojos en estos tres últimos años por encima de los 1.100 millones.
Cierre al crédito
Pero las pérdidas no son el único argumento. Glovo también aduce un cierre al crédito entre los bancos españoles. “Las entidades financieras españolas han disminuido o eliminado el crédito ofrecido a la compañía”, dice ante el tribunal. De no haber accedido a un préstamo de Barclays, “la situación financiera de Glovo todavía sería más complicada”. También añade que la situación macroeconómica “no es favorable para la obtención de financiación externa con unos tipos de interés elevados”.
Incluso, también señala la caída de cotización de Delivery Hero, del 30% a la fecha del recurso, como otro argumento más, ya que, desde que la compañía alemana anunció la compra de un paquete de control de Glovo, sus acciones han perdido el 75% de su valor. Esto, dice Glovo, pone “en riesgo las aportaciones que pueda hacer la compañía”.
La sala de la Audiencia Nacional considera que el importe de las actas en cuestión, junto a “los importes resultantes del resto de las actas de inspección y sanciones levantadas a la entidad recurrente [Glovo]”, hacen que su inmediata ejecución pueda “producir perjuicios de especial importancia y de difícil reparación” a la empresa, poniendo en riesgo “la situación de solvencia y liquidez de la compañía”, que se vería “significativamente afectada, situándola en una situación extrema”.
La empresa fundada por fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud recibió hace un mes la primera sanción por el modelo de contratación que puso en marcha tras la entrada en vigor de la Ley rider. Pese a que este fija que los repartidores deben ser considerados personal asalariado, Glovo ha continuado con la contratación de autónomos, tras introducir algunos cambios en su plataforma. El Ministerio de Trabajo impuso esa primera sanción por emplear a 49 repartidores de Asturias a través de esa vía.
Un lastre para Delivery Hero
Glovo es motivo de preocupación para Delivery Hero, dueña de la compañía. El grupo alemán anunció en noviembre una provisión de entre 30 y 45 millones por trimestre por las potenciales multas que afronta la compañía catalana. Además, estimó en hasta 400 millones el coste potencial de reclasificar sus repartidores de autónomos a asalariados. Delivery Hero alcanzó en 2023 un ebitda ajustado de 253,3 millones de euros, cumpliendo así con su previsión, y un punto de equilibrio en su flujo de caja, según anunció esta semana.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días