Así es Grifols, la farmacéutica catalana del Ibex acusada por Gotham de falsear sus cuentas

Es el mayor laboratorio de España, emplea a más de 26.000 personas, tienen 16 fábricas y llega a 100 países

Centro de obtención de plasma de Grifols en EE UU.

Grifols, la farmacéutica del Ibex 35 que esta semana se ha dejado cerca de un 38% en Bolsa, es el mayor laboratorio español, aunque desconocido para el gran público por el tipo de medicamentos que produce, de uso hospitalario y alejado de las farmacias. Pero, ¿cómo es esta compañía?

La empresa ha vivido su semana negra desde el martes, ...

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Grifols, la farmacéutica del Ibex 35 que esta semana se ha dejado cerca de un 38% en Bolsa, es el mayor laboratorio español, aunque desconocido para el gran público por el tipo de medicamentos que produce, de uso hospitalario y alejado de las farmacias. Pero, ¿cómo es esta compañía?

La empresa ha vivido su semana negra desde el martes, cuando la firma de análisis y fondo de inversión Gotham City Capital, acusó a la empresa de manipular sus cuentas debido a, entre otros asuntos, de incluirse en el ebitda el resultado de una empresa ligada a la familia Grifols con el fin de rebajar su ratio de endeudamiento. Estas acusaciones fueron rechazadas por la multinacional catalana, que las tachó de falsas, y acusó a Gotham de beneficiarse del ataque, ya que el fondo se embolsó 20 millones de euros en un solo día con la negociación de acciones.

Grifols es, junto, a Rovi, el único laboratorio que cotiza en el Ibex 35. Fue fundado en 1909 en Barcelona por la familia Grifols, que todavía sigue en el consejo de administración y en relevantes puestos directivos, además de controlar más de un 24% de la farmacéutica a través de las sociedades Scranton, Deria y Ralledor. Al frente de la compañía, desde el pasado año, se encuentra Thomas Glanzmann como presidente y consejero delegado, el primer ejecutivo que toma las riendas de la cotizada y que no pertenece a la saga familiar.

La actividad de la empresa es la producción de medicamentos hemoderivados, provenientes del plasma, que se utilizan para numerosas enfermedades relacionadas con la inmunología, hepatología, hematología, enfermedades infecciosas, neurología y otras. Ese es su principal negocio, ya que supone el 83% de los 6.064 millones de euros de facturación (con cifras de 2022, a cierre de año completo). En este negocio de derivados plasmáticos, como las inmunoglobulinas, es uno de los tres grandes laboratorios globales junto a la japonesa Takeda y a la australiana CSL.

Para conseguir el plasma, la farmacéutica cuenta con alrededor de 400 centros de obtención, fundamentalmente en EE UU, donde opera cerca de 300 puntos. En ese país está permitido el pago al donante por ese componente sanguíneo. Así que la mayor parte de la materia prima de Grifols que luego viaja por el mundo proviene de Norteamérica. En lugares como España no está permitido pagar a un donante por el plasma, pero sí se utiliza los medicamentos que provienen de los centros americanos. En Europa, la firma cuenta con 91 de estas instalaciones, otras dos en Egipto y 41 en China ligadas a su participada Shanghai RAAS.

Una vez obtenido el plasma, Grifols se encarga de convertirlo en medicamentos en sus plantas de fraccionamiento, purificación y envasado, de las que siete se ubican en EE UU y ocho en Europa (cuatro en España). De ahí, viajan a más de 100 países donde la compañía tiene negocio.

En el último informe corporativo, el de 2022, la compañía explicaba que emplea a 26.300 personas en el mundo, fundamentalmente en EE UU debido a las fábricas y centros de donación. En España trabajan más de 4.100 empleados. Sin embargo, el pasado año, la compañía anunció el despido de 2.300 trabajadores dentro de un plan de ahorro por la elevada deuda y reducción de márgenes del negocio que está arrastrando a la compañía.

En concreto, Grifols debe alrededor de 9.500 millones. Tiene el compromiso de reducir su apalancamiento a cuatro veces deuda/ebtida, desde una ratio que actualmente se encuentra en 6,3 veces. Para ello, confía en recuperar los márgenes que han estado muy afectados por el aumento de costes tras la pandemia de Covid-19 y con la reducción de deuda. En ese sentido, la empresa se ha visto obligada a vender el 20% de su participación en la china Shanghai RAAS, para quedarse solo con el 6%, por 1.600 millones. Esa cantidad que se debe embolsar en las próximas semanas irá destinada a cancelar deuda, según el compromiso de la firma catalana.

A nivel de gobernanza, el informe de Gotham ha atacado la relación del laboratorio con la compañía Scranton, vinculada a la familia Grifols y que el fondo ha acusado de utilizar como instrumento para rebajar deuda. En las últimas tres décadas, Víctor Grifols Roura ha ejercido como CEO y como presidente después. Fue quien apostó por la internalización, la gran compra de su rival estadounidense Talecris (entre otras) y por la salida a Bolsa. Desde el pasado mes, este directivo abandonó el consejo. En el máximo órgano de gobernanza quedan tres directivos ligados a la familia: Víctor Grifols Deu, Raimon Grifols Roura y Albert Grifols Coma-Cros.

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