ACS gana un 20% más y hará compras para crecer en proyectos “de nueva generación”

El beneficio neto alcanza los 576 millones, de los que 153 millones proceden de Abertis

Trabajadores de la constructora Turner, filial estadounidense de ACS.

Los negocios de construcción y operación de infraestructuras tiran con fuerza similar del resultado de ACS al cierre del tercer trimestre. El grupo ha declarado un beneficio neto de 576 millones a 30 de septiembre, lo que supone una mejora del 19,9% respecto a los tres primeros trimestres de 2022. El área de Construcción aporta 309 millones, con un ascenso del 21,5%, mientras que el beneficio de Concesiones crece un 18,9% y se sitúa en 173 millones. El negocio de Servicios entrega 22 millones, superando en un 4,6% el resultado declarado en septiembre del año pasado. En este último caso la compañía da los primeros pasos para la venta de la filial Clece.

Los ingresos de ACS ascienden un 7,6%, llegando a los 26.395 millones, y la evolución del ebitda es de un 12,8% al alza, hasta los 1.425 millones. Ajustados por tipos de cambio, la cifra de negocio sube un 11,4% y el ebitda lo hace más de un 17%.

El margen de ebitda, por tanto, escala del 5,1% al 5,4%. El beneficio por acción en el periodo mejora un 24,1%, situándose en 2,22 euros (ACS ha bajado de 269 millones de títulos a 260 millones por la recompra de acciones).

La fuerte evolución de la contratación, con casi 35.000 millones en nuevos proyectos en lo que va de ejercicio, coloca la cartera de ingresos en un máximo histórico de 74.909 millones, más de un 6% por encima de la cifra de hace un año. Lo que ACS denomina “proyectos de infraestructuras de nueva generación” toman fuerte protagonismo, contabilizándose fábricas de baterías para el vehículo eléctrico en Estados Unidos o la construcción de varios laboratorios en Alemania. Ya son más de 33.500 millones en proyectos por ejecutar, ha destacado el CEO Juan Santamaría ante analistas e inversores, en los terrenos de transición energética (4.200 millones), infraestructura digital (4.500 millones), movilidad sostenible (11.600 millones), infraestructuras sostenibles (3.000 millones) o infraestructura BHE (10.200 millones).

La compañía persigue 70 proyectos de colaboración público-privada en Norteamérica, Europa, Asia y Chile en los campos de autopistas, ferrocarril, agua o infraestructura social.

Santamaría también se ha referido esta tarde a la intención del ACS de adquirir empresas de nicho especializadas en infraestructuras de nueva generación, con la vista puesta en la digitalización y transición ecológica. Al mismo tiempo, se apoya el crecimiento de Abertis (está acordada con Mundys una ampliación de capital de 1.300 millones).

La deuda neta engorda en algo más de 300 millones en los últimos 12 meses (814 millones desde el 31 de diciembre), ascendiendo a 590 millones. El grupo explica esta mayor carga por las inversiones y arrendamientos operativos (470 millones); adquisiciones estratégicas (478 millones), como el 6% de Hochtief por 331 millones, y la remuneración al accionista (639 millones).

La compañía que lidera Florentino Pérez ha destacado al cierre del mercado la actividad creciente de Hochtief en Norteamérica y la contribución de Abertis. Esta última pasa de los 113 millones en aportación al resultado neto, a estas alturas de 2022, a los 153 millones de euros actuales. En cuanto a Hochtief, entrega 218 millones de beneficio a Construcción, de los que 204 millones llegan de Hochtief América y 131 millones de Asia-Pacífico.

De los casi 26.400 millones facturados por el grupo, el 62% procede de Norteamérica, por el 19% que se cosecha en Oceanía y el 9% en España. Los pesos son similares en cuanto al reparto geográfico de la cartera, con Norteamérica como principal semillero de contratos con el 54% del volumen total.

La división de Construcción aporta 24.638 millones en ventas (+7,4%), nutriéndose de la recuperación de la actividad en Norteamérica, donde se alcanzan los 16.103 millones (+7%), un 66% del total. La filial australiana Cimic suma casi 5.900 millones recolectados en la región Asia-Pacífico (+11,3%). Las ventas de Construcción en Europa apenas aumentan un 3%, hasta los 2.407 millones. La división tiene en el exterior el 96% de la cifra de negocio. Con un ebitda de 1.062 millones (+5,2%), el margen se mantiene en el 4,4%. Del negocio constructor español resalta un aumento de casi un 20% en el volumen de cartera por ejecutar.

Del negocio de Concesiones resalta el acuerdo para transferir el 57% de la autopista texana SH288 en Houston a Abertis. La operación de refuerzo de la participada asciende a 1.532 millones y su cierre está previsto en diciembre. Pese a ello, ACS ha recibido 1.425 millones como anticipo mediante un pagaré.

La concesionaria catalana ve crecer sus tráficos una media del 3,2%. Ese efecto, junto a la aportación de nuevos activos, llevan las ventas hasta los 4.200 millones a 30 de septiembre (+10,5%). El ebitda de Abertis crece aún más, un 12,5%, y marca los 2.840 millones. La otra pata del negocio concesiona, Iridium, suma 20 millones al beneficio neto de ACS.

Clece, por último, aumenta un 5,6% las ventas, hasta los 1.434 millones, y mantiene el margen operativo.

Además de una parte (57%) de la autopista SH-288 de Houston, otros activos en venta son el parque eólico off-shore Kinkardine, en Escocia, y la instalación de compresión de gas natural Ca-Ku, en México. La planta de Kinkardine (50 megavatios), en el mar del Norte, unos 15 kilómetros mar adentro desde la costa de Aberdeen, fue uno de los proyectos más relevantes de Cobra.


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