Grandes fondos de infraestructuras se lanzan a por los centros de datos de Asterion y Telefónica
El fondo español y la teleco lanzan la venta de Nabiax, valorada en unos 1.000 millones
Los grandes fondos de infraestructuras que operan en España afilan las garras sobre un nuevo activo. Se trata de Nabiax, la compañía controlada por el fondo español Asterion y Telefónica, propietaria de media docena de centros de datos, valorada en más de 1.000 millones de euros, según indican fuentes financieras.
Todos los expertos coinciden en que, ante el parón en las operaciones corporativas y el capital riesgo, los fondos de infraes...
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Los grandes fondos de infraestructuras que operan en España afilan las garras sobre un nuevo activo. Se trata de Nabiax, la compañía controlada por el fondo español Asterion y Telefónica, propietaria de media docena de centros de datos, valorada en más de 1.000 millones de euros, según indican fuentes financieras.
Todos los expertos coinciden en que, ante el parón en las operaciones corporativas y el capital riesgo, los fondos de infraestructuras serán los grandes beneficiados. Y, más concretamente, aquellos que se lancen a nuevos tipos de activos, como los más vinculados a la tecnología. Y, concretamente, los centros de datos.
Ante la escasez de este tipo de activos, el mercado se prepara para una operación clave en el mercado español. Se trata de Nabiax, la sociedad controlada por el fondo español Asterion y que tiene a Telefónica como socio minoritario. Cuenta con media docena de centros de datos en España, que suman 26 MW de potencia y ocupan 22.000 metros cuadrados.
La sociedad data de 2019, con la adquisición por Asterion de una docena de centros de datos de Telefónica por 550 millones de euros, de los cuales la teleco se apuntó plusvalías por 260 millones. Creó entonces la sociedad Nabiax para agrupar los activos transaccionados. En 2021 impulsó la firma con la toma de un 20% del capital a cambio de cinco centros de datos más por parte de Telefónica, que retuvo un contrato de prestación de servicios con estos activos durante diez años. Y en 2021 pactaron la venta del negocio en Latinoamérica, compuesto por 11 activos, al grupo inversor Actis a cambio de unos 500 millones.
Ahora buscan desprenderse del resto de la compañía. Para ello han contratado a BBVA y Citi como bancos asesores de la transacción.
El mercado espera que el proceso de venta se lance próximamente. Y, por el momento, inversores de postín ya afilan las garras sobre la compañía. Las fuentes consultadas apuntan a muestras de interés de los principales fondos canadienses, como Brookfield o CDPQ, pero también australianos, como Macquarie. Igualmente también se postulan fondos europeos, como el francés Antin o el sueco EQT.
En cualquier caso, todo apunta que el apetito de los fondos disparará la valoración de la firma hasta los 1.000 millones de euros, en vista también al potencial de crecimiento de la firma. Bajo la batuta de Asterion y de Emilio Díaz como consejero delegado, a quien el fondo fichó de Indra para liderar la compañía, la firma ha multiplicado por tres la capacidad de sus activos. Su objetivo es que estos pasen de los 26 MW actuales a los 120 MW, entre sus tres emplazamientos, en Alcalá de Henares, Madrid y Terrassa. El campus de Alcalá de Henares está compuesto por dos centros, con una capacidad de 15 MW ampliables a 100 MW para convertirse en el más grande de España. El de Madrid, situado en la calle Julián Camarillo, está compuesto por tres módulos que suman 10 MW, escalables a 12 MW. Y el de Terrassa tiene una potencia de 1,3 MW, expandible a 1,8 MW.
La toma de los centros de datos de Telefónica fue una operación clave para Asterion, en sus primeros compases de historia. El fondo es la aventura en solitario de Jesús Olmos, el antiguo responsable de energía de KKR para toda Europa. En 2019 lanzó su primer fondo, de 900 millones y registrado en España, para invertir en activos de infraestructuras en toda Europa. En 2022 levantaron su segundo fondo, de hasta 1.800 millones, que se colocó como el mayor fondo de infraestructuras en Europa.
Pese a su corta historia, el fondo ya tiene varios casos de éxito. Uno de ellos es su plataforma de renovables, que vendió a Repsol hace un año por 560 millones. En enero también se desprendió de su 40% en la compañía gala Proxiserve, especializada en servicios energéticos, a Vauban, un fondo del banco francés Natixis. Paralelamente, y unos años después de la inversión en Nabiax, el fondo ha puesto los ojos también en el sector de las telecomunicaciones en Italia con la adquisición de Irideos, con intereses en fibra óptica y centros de datos.
La operación de Nabiax abre la puerta a una consolidación en los centros de datos en España similar a la que ha ocurrido con la fibra óptica. Una de las últimas transacciones fue la toma del 49% de Reintel, el operador de fibra óptica de Red Eléctrica, por KKR. Macquarie, por su parte, ha creado el operador Onivia, junto a los fondos Aberdeen y Daiwa, con el que ha adquirido las redes de MásMóvil o Iberdrola. Finalmente, Cinven creó Ufinet sobre la fibra de Unión Fenosa, vendió el negocio español a Antin, que a su vez lo traspasó a un consorcio formado por Axa, Swiss Life y Morrison, y el latinoamericano a Enel.
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