Así es el banco que mejor remunera los depósitos, pero no ofrece cuentas ni crédito

La entidad italiana BFF se ha hecho un hueco en el mercado del ahorro con ofertas de remuneración agresivas, pero mantiene un negocio particular basado en el factoring

Billetes de euros.Pakin Songmor (Getty Images)

El banco BFF se ha hecho popular en los últimos meses por ofrecer la mejor remuneración de los depósitos a 12 meses en España. La entidad paga actualmente un 4,06% TAE el ahorro de los clientes. Pero detrás de esas tres letras se esconde una entidad poco conocida para el público en general que encierra un negocio muy particular.

BFF Bank es una entidad italiana que cotiza en Bolsa, con un valor de cerca de 1.700 millon...

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El banco BFF se ha hecho popular en los últimos meses por ofrecer la mejor remuneración de los depósitos a 12 meses en España. La entidad paga actualmente un 4,06% TAE el ahorro de los clientes. Pero detrás de esas tres letras se esconde una entidad poco conocida para el público en general que encierra un negocio muy particular.

BFF Bank es una entidad italiana que cotiza en Bolsa, con un valor de cerca de 1.700 millones de euros. Pero no se trata de un banco con el negocio clásico de conceder crédito y financiación. La entidad opera en el mercado de factoring sin recurso a empresas que trabajan, son el sector público, especialmente el sanitario. Es decir, basa su negocio en adquirir las facturas de las compañías que trabajan con las administraciones públicas.

Según explica director general de BFF en España, Javier Molinero, se trata de un negocio que no cuenta con los riesgos ni gastos que implica el negocio más tradicional de la banca y por ello puede permitirse ofrecer remuneraciones más altas que las entidades de mayor tamaño. “El origen de los depósitos es captar fondos para financiar la compra de facturas. Compramos facturas del sistema de sanidad español, italiano o francés. Entonces, los depósitos no se utilizan para especular. La deuda pública se paga, por lo que es un negocio seguro que permite ofrecer depósitos con tipos agresivos”, detalla.

Igualmente, Molinero apunta que más del 50% del negocio se cierra en la parte final del ejercicio, por lo que la entidad necesita seguir captando fondos que financien sus operaciones. “Por eso mantenemos tipos agresivos”, subraya.

En un momento en el que los grandes bancos han rechazado entrar en una guerra por el pasivo, BFF ha ido incrementando su oferta en paralelo a la subida de tipos ejecutada por el Banco Central Europeo (BCE). Y la captación de depósitos ha sido espectacular. Según los datos proporcionados por la propia entidad, al cierre de junio 2022, el grupo tenía 307 millones de euros en depósitos, y al cierre de junio de 2023 la cifra había aumentado hasta 1.744 millones, lo que supone multiplicar casi por seis veces, un crecimiento del 568%. Los depósitos de la entidad están protegidos por el fondo de garantía de depósitos italiano, que al igual que en España cubre hasta 100.000 euros por cliente.

El grupo presentó en junio la actualización de su plan estratégico. En esa hoja de ruta, BFF prevé elevar en torno al 10% del negocio hasta 2026 y prevé pasar de un beneficio de 140 a 255 millones al final de periodo. Igualmente, la entidad se encuentra en pleno proceso de expansión. El grupo, además de Italia y España, tiene actividad en Croacia, República Checa, Francia, Grecia, Polonia, Portugal y Eslovaquia. Dentro de ese plan de crecimiento, la entidad busca captar nuevos clientes entre las empresas de tamaño medio, un sector entre el que los servicios de factoring no están tan extendidos.

Además, el director general de BFF en España explica que el banco se encuentra atento a posibilidades de compra para acompañar su crecimiento. “Buscamos empresas relacionadas con el sector público y que tengan fácil integración”, puntualiza Molinero.

El factoring se trata de un negocio oculto y poco conocido para las pequeñas y medianas empresas, pero mueve ingentes volúmenes de dinero. Según los datos de la Asociación Española de Factoring (AEF), en 2022 las entidades que ofrecen estos productos consolidaron el crecimiento a doble dígito (+28,95%) hasta los 127.631 millones. Básicamente, las entidades adquieren las facturas pendientes de cobro y se encarga de la gestión de esas facturas para recuperar el importe. Se trata de una solución para las empresas porque permite saldar el cobro.

Según destaca el director general de BFF en España, Javier Molinero, las continuas alzas de tipos que está ejecutando el BCE para tratar de frenar la inflación benefician al negocio del factoring. “Con los tipos de interés más altos se prevé que haya un incremento en los días para pagar y, por lo tanto, más necesidad de hacer factoring”, explica.

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