Tres vacantes en la CNMC dejan inoperativa su Sala de Regulación

El pleno aprueba mañana el pase de consejeros desde Competencia. El polémico cese de dos consejeras y el fallecimiento de su vicepresidente la dejan sin ‘quorum’

Sede de La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)Pablo Monge Fernandez

El pasado 25 de julio el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Economía, aprobaba el cese de la consejera de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) Pilar Canedo y ya el 22 de agosto hizo otro tanto con la vocal María Ortiz. A ambas les había expirado el 1 de julio el mandato de seis años que otorga la ley a los miembros del consejo de administración del organismo que preside Cani Fernández. Se trataba de una decisión sin precedentes pues, también según la ley, cuando termina el mandato de un consejero este debe continuar en su puesto hasta que el Gobierno nombre a un sustituto. Algo imposible en estos momentos ya que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se encuentra en funciones desde el 23 de julio en que se celebraron las elecciones generales, amén de que sigue en el aire una posible investidura.

Según fuentes del sector, ambas consejeras habían pedido su cese a Economía ya que habían logrado un puesto en la OCDE, en la Embajada de España en Bruselas como consejera comercial, en el de María Ortiz, a los que debían incorporarse en julio y septiembre, respectivamente.

Ambas consejeras formaban parte de los cinco miembros que componen la Sala de Supervisión Regulatoria de la CNMC, que cuenta con una segunda sala, la de Competencia, que integran otros cinco consejeros y que preside Cani Fernández. Y se ha dado la circunstancia de que el vicepresidente de la CNMC el presidente de la Sala de Regulación, Ángel Torres, falleció el 19 de agosto, tras una larga enfermedad, con lo que dicha sala se ha quedado con tres vacantes y tan solo los consejeros, por lo que se ha quedado sin quorum para poder aprobar ningún expediente.

Además, de los dos vocales que quedan en dicha sala, Xabier Ormaetxea y Pilar Sánchez, al primero se le acaba el mandato el próximo 23 de septiembre (también, en la misma fecha, a Bernardo Lorenzo, que está adscrito actualmente a la Sala de Competencia). En este caso, la caducidad no plantea ningún problema pues ambos consejeros, a diferencia de las consejeras cesantes, seguirán en su puesto hasta que sean sustituidos por un futuro Gobierno. Por ser el de más antigüedad, Ormaetxea ha sustituido a Ángel Torres como presidente suplente de la Sala de Regulación, hasta que se produzca el nombramiento oficial de un vicepresidente del organismo.

Maraña rotatoria

Para resolver el problema generado por los ceses de Ortiz y Canedo, cuya “legalidad” ponen en duda algunos expertos, el pleno de la CNMC, en el que participa la totalidad de los consejeros y la presidenta, aprobará el trasvase de uno o dos consejeros desde Competencia a Regulación para que esta disponga de quorum. Fuentes de la Comisión confirman que el pleno aprobará esta medida, dado que esta sala “se encuentra en mínimos”.

Todo indica que los candidatos a la rotación serán los consejeros catalanes Carlos Aguilar y Josep María Salas. Dado que ambos tienen la misma antigüedad (se incorporaron en 2020, al mismo tiempo que Cani Fernández) y que los dos tendrían interés en cambiar, no se descarta que pasen juntos para evitar un sorteo. De esta manera, la Sala de Competencia se quedaría con tres miembros (María Jesús Martín, Bernardo Lorenzo y la propia presidenta), mientras que Regulación sumaría cuatro.

Este refuerzo resulta verosímil, según las fuentes antes citadas, dado el elevado número de asuntos que trata en cada reunión la sala que regula sectores como la energía, las telecomunicaciones, audiovisual, ferroviario, aeroportuario y postal. “Frente a las decenas de puntos de orden del día de dicha sala, Competencia puede tratar siete u ocho”, señalan.

A toda esta maraña se suma una más relacionada con el sistema de rotación de consejeros entre salas que impone la ley anualmente. Según las reglas generales de rotación aprobadas en 2021, cuando un consejero al que le venza su mandato legal (y continúe porque no haya sido sustituido) deberá cambiar de sala en la fecha de su vencimiento de dicho mandato. Tal sería el caso de Xabier Ormaetxea a partir del próximo 23 de septiembre, que se vería obligado a trasladarse a Competencia.

Se desconoce si la presidenta interpretará estrictamente esta norma (de ser así, Pilar Sánchez, afín a Fernández, encabezaría la sala) u opta por mantener la paz en el organismo. Además, las reglas también incluyen “cláusulas de estabilidad” en la toma de decisiones frente a un exceso de rotaciones (si se impone otra más, sumarían cinco este año).

Interinidad y vacío hasta nuevo Gobierno

Las tres vacantes de la Sala de Regulación de la CNMC, un organismo que, al igual que el Banco de España y la CNMV, exige a los consejeros a los que les acaba su mandato continuar en el mismo hasta que el Gobierno nombre sustituos (que deben ser ratificados en el Congreso), no llega en buen momento. El problema no es solo que el Gobierno esté en funciones, sino qu todo apunta a que tardará en formarse uno nuevo.

En el mejor de los casos, este año, si se logra un pacto de investidura. En el peor, el próximo año, si tras unas hipotéticas elecciones, se logra confomar un nuevo Gobierno. Los consejeros que sigan en su puesto lo harán con todas sus competencias. 

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