Telefónica inyecta 762 millones en la filial mexicana en tres años
La teleco ha hecho siete aumentos de capital en Pegaso PCS para reequilibrar el patrimonio, tras la ejecución de su acuerdo con AT&T
Telefónica ha llevado a cabo, desde 2021, un total de siete ampliaciones de capital en la filial mexicana Pegaso PCS (Telefónica México), por un importe conjunto de 762 millones. La división está integrada en Telefónica Hispanoamérica, que ha afrontado una recapitalización este mismo año, tras la crisis en Perú.
El último aumento de capital ha tenido lugar en enero de 2023. Según explica Telefónica Hispanoamérica en su informe financiero anual, los accionistas de Pegaso PCS aprobaron una ampliación de capital de 2.300 millones de pesos mexicanos, equivalente a 113 millones de euros, totalmente suscrita y desembolsada en efectivo por el propio holding de Hispam.
En 2022, en junio y septiembre, la empresa acometió varias ampliaciones de capital, por un importe total de 2.000 millones de pesos, equivalentes a 98,18 millones de euros. Con anterioridad, en 2021, Pegaso PCS hizo hasta cuatro ampliaciones, enero, junio, septiembre y diciembre, por 13.300 millones de pesos mexicanos, equivalentes a 551 millones de euros.
Con estas transacciones, Telefónica Hispanoamérica ha elevado su participación en Pegaso PCS desde el 99,58% al 99,98% del capital. En 2018, también había realizado otra ampliación en la filial mexicana.
Telefónica, no obstante, registró una reversión parcial de la corrección valorativa de Pegaso PCS por 146 millones de euros en 2022 (470 millones en 2021).
Fuentes de la compañía señalan que el motivo principal de las capitalizaciones en Pegaso PCS ha sido reequilibrar el patrimonio neto de la compañía que se ha visto afectado por el registro de amortizaciones anticipadas de los activos afectados como consecuencia del acuerdo con AT&T, y no tanto por la evolución negativa del negocio.
Telefónica dio un giro de calado a su estrategia en México en 2019. Aquel año, Pegaso PCS firmó un acuerdo mayorista con AT&T para utilizar la red de telefonía móvil en el país del gigante estadounidense. El contrato tenía una duración de ocho años, y establecía una migración gradual del tráfico de Telefónica México a la red de acceso de AT&T México durante los primeros tres años del contrato.
En el primer semestre de 2022 se completó dicha migración, según indica el grupo en su informe financiero anual. Como resultado de la migración, Telefónica México apagó su infraestructura de transmisión de los emplazamientos y dejó de utilizar el espectro concesionado, y utilizado hasta entonces.
En 2022, el impacto de la amortización acelerada, derivado de la transformación del modelo operacional de Telefónica México (siguiendo el contrato con AT&T de 2019), ascendió a 24 millones de euros en amortizaciones y resultado operativo; y otros ajustes por importe de seis millones. En 2021, el impacto había sido de 88 millones.
Resultados
En el informe financiero anual, Telefónica señala que el resultado operativo en México en 2022 fue negativo en 176 millones de euros, por debajo de los 339 millones en 2021. En este caso, la operadora señaló que el mejor resultado está parcialmente afectado por la menor base amortizable en Telefónica México por la transformación del modelo operacional.
A su vez, la filial mexicana elevó sus ingresos un 16,1% interanual en términos reportados, hasta 1.172 millones de euros en 2022. Además, redujo la plantilla en casi 300 personas, hasta 1.798 empleados.
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