El seguro aprovecha el miedo a los okupas con pólizas diseñadas para este fenómeno
Línea Directa, Axa o Caser tiene coberturas específicas para ayudar a los propietarios que han sufrido una usurpación
La okupación de viviendas cayó en 2022. Interior registró 16.726 denuncias por allanamiento de morada y usurpación de inmuebles en 2022, un 3,2% menos que el año anterior. Pese a ello, el temor que despiertan este tipo de delitos no para de crecer. En buena medida por una incesante campaña mediática y porque partidos de derechas han hecho bandera de esta causa. Las aseguradoras, conscientes de ello, han aprovechado esta alarma para comercializar coberturas específicas que tratan de ayudar a los propietarios que sufren las usurpaciones.
La compañía que más fuerte ha apostado por este tipo de productos es Línea Directa Aseguradora, que hace dos semanas lanzó una campaña para promocionar el seguro anti okupas. Se trata de un complemento a su seguro de salud. Por solo 10 euros extra al año ofrece asistencia jurídica (incluida la reclamación judicial del inmueble), así como una indemnización para cubrir los daños a la vivienda o un pago de hasta 3.000 euros para pagar las facturas de luz y agua durante el tiempo que dure la okupación.
Este tipo de cláusulas está pensada para casos en los que se produce la okupación de la vivienda principal del asegurado (algo realmente infrecuente), de segundas residencias y también de pisos asegurados que están vacíos. En estos casos, el propietario recibirá hasta 800 euros al mes durante seis meses en caso de que la vivienda estuviese dedicada al alquiler, no pudiese alquilarla y dejara de ingresar las rentas mensuales de ese arrendamiento.
Carlos Lluch, fundador de la firma Lluch & Juelich y uno de los mayores expertos del sector, reconoce que la iniciativa “es una interesante campaña promocional, porque hay mucha gente preocupada por este asunto”, pero también considera que “el riesgo de sufrir este tipo de eventos es muy bajo, mucho menos que el de sufrir un incendio, por lo que creo que para las aseguradoras va a ser un negocio muy rentable”.
Axa ya incorporó en noviembre de 2020 una cobertura similar para su seguro de hogar. La aseguradora cubre protección jurídica, gastos judiciales, reclamación de daños a los ocupantes. Paralelamente, cuando la vivienda ocupada sea la vivienda principal, se facilitará un alojamiento hasta el momento del desalojo. Finalmente, se incluye una cobertura tanto del continente y contenido asegurado de los daños producidos por los okupas y por las autoridades que ejecuten el desalojo.
Alarma incluida
La aseguradora Caser (propiedad del grupo suizo Helvetia) va a incorporar a sus seguros de hogar para segundas residencias una alarma que detecta intrusiones. El dispositivo es de fácil instalación y permite alertar rápidamente al cliente si hay una entrada no autorizada. Es muy práctico, explican desde la compañía “porque cuanto antes avisen a la policía más fácil es la desokupación”. El sensor es muy pequeño y no tiene cables, ni necesita internet.
El seguro también incluye una cobertura de defensa jurídica en caso de ocupación ilegal. Actualmente está piloto con clientes y negocios de distribución y en julio se lanzará.
A este movimiento también se están sumando numerosos corredores de seguros, que se promocionan como la mejor fórmula para que el particular encuentre el seguro anti okupas ideal para sus necesidades.
Inquilinos morosos
- Alquiler. En las coberturas de medios de comunicación se mezcla a menudo los problemas de viviendas ilegalmente ocupadas con las de aquellos inquilinos que llevan meses sin pagar al arrendador. Aunque puede haber algunos procedimientos judiciales compartidos, se trata de dos problemáticas muy distintas.
- Coberturas. Las aseguradoras hace muchos años que tienen seguros específicos para proteger a los dueños de viviendas en alquiler del impago de sus inquilinos. Puede variar el número de meses que se abonen, en función de la prima pagada.
- Daños. Este tipo de productos también suele incorporar otras garantías, como es la asistencia jurídica para reclamar los meses atrasados, un seguro de responsabilidad civil por los daños personales o materiales provocados por el inquilino. Y una cobertura para aquellos daños que provoque el inquilino de forma intencionada sobre la vivienda del asegurado.
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