Telefónica y las grandes telecos reclaman un mercado único, fusiones y que las ‘big tech’ paguen por la red
Las asociaciones GSMA y ETNO responden a la consulta pública de la Comisión Europea
La GSMA y la ETNO, las dos grandes asociaciones europeas de operadoras de telefonía móvil y fija, donde se agrupan compañías como Telefónica, Orange, Vodafone o Deutsche Telekom, se han unido para reclamar un cambio histórico en el sector. En su respuesta a la consulta pública de la Comisión Europea sobre el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas y las infraestructuras, cuyo plazo concluye hoy, han advertido de la necesidad de un cambio urgente en la regulación para crear las condiciones para que Europa sea un líder global en conectividad y evitar que el continente caiga ante sus competidores.
Ambas asociaciones han reclamado la creación de un mercado único real de telecomunicaciones en Europa, simplificando la regulación, incluyendo las normas de espectro (actualmente de competencia nacional), la protección al consumidor, fiscal, así como la armonización de las estructuras de seguridad.
También han pedido que se facilite el proceso de consolidación en cada mercado, como forma de devolver la sostenibilidad al mercado.
De igual forma, han reclamado que las big tech, Google, Facebook o Netflix, financien el despliegue de las redes, a través de la introducción de un mecanismo que permita las negociaciones equilibradas entre operadoras y grandes generadoras de tráfico. “Estos grandes generadores de tráfico actualmente obtienen el mayor beneficio de la inversión de las operadoras de telecomunicaciones, al mismo tiempo que generan un alto coste a través de su tráfico y ejercen un poder desproporcionado en todos los mercados”, señalan.
Esta situación ha provocado una dura disputa entre las operadoras y las big tech estadounidenses que, hasta ahora, se han negado en rotundo a financiar la red. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha sido uno de los directivos más activos en pedir estos cambios legislativos. La situación, incluso, podría derivar en una disputa comercial entre EE UU y la Unión Europea.
Las telecos advierten de que Europa está penalizada por unas necesidades de inversión de 174.000 millones de euros, y el mercado está muy fragmentado. En su opinión, la relación entre operadoras y los grandes generadores de tráfico está actualmente muy desequilibrado, porque el tráfico en la red de un puñado de multinacionales está provocando altos costes en infraestructuras, que recaen exclusivamente en las telecos y sus clientes. ETNO y GSMA aseguran que esta situación dificulta la inversión, y deja a los ciudadanos y empresas europeas en una desventaja global.
Las telecos afirman que este escenario amenaza la autonomía estratégica de Europa y limitan el futuro liderazgo europeo en conectividad.
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