Javier Espurz (Deutsche Bank): Un escolta para más de 700 empresas que trabajan en España

Espurz ha desplegado una trayectoria en banca de inversión y corporativa, desde donde entabla relaciones con empresas de dos décadas

Javier Espurz, responsable de Corporate Bank de Deutsche Bank en España.Pablo Monge Fernandez

Javier Espurz (Barcelona, 1970) es un banquero poco al uso. Primero, porque, frente al cada vez más pujante centro financiero de Madrid, sigue viviendo en Barcelona. Segundo, porque en lugar de dedicarse al glamuroso trabajo de los banqueros de inversión –que irrumpen en las compañías cuando quieren hacer una operación de M&A, emisiones de deuda o salidas a Bolsa–, este ejecutivo se dedica a cuidar a las empresas en su día a día. Es el responsable en España de banca corporativa de Deutsche Bank desde 2019.

“Mi trabajo es ayudar a los clientes españoles con los temas de gestión de liquidez, gestión de circulante, financiación bancaria, importación y exportación, gestión de riesgos para las 100 mayores compañías españolas, 600 filiales internacionales y los bancos españoles”, explica.

La trayectoria de Espurz es variopinta, pero siempre ligada a los vínculos entre los bancos y las empresas. Entró en Deutsche Bank en el año 1996 para trabajar en el equipo de banca corporativa de Barcelona, un trabajo que describe como doméstico. En 1999 y durante tres años pasó al área de banca comercial para después volver a integrarse en banca corporativa. En 2004, llega a la cúpula del banco alemán en España Antonio Rodríguez-Pina, que actualmente es el presidente de la filial, tras haber cedido los poderes ejecutivos el año pasado al consejero delegado, Íñigo Martos. Este cambio directivo supone para Espurz la entrada en el equipo de banca de inversión propiamente dicho. “Mi back­ground no era de banca de inversión, de hecho, yo me considero un banquero más de corporativa que de banca de inversión. Durante esos cuatro años vi el negocio desde una perspectiva distinta, más estratégica y desde el equity más que desde la deuda. Vi cómo funciona un banco de inversión y la exigencia que demanda. Me dio la posibilidad de ver a los clientes desde una perspectiva distinta”, recuerda.

Su rumbo profesional volvió a cambiar en 2008, cuando pasó a pilotar el equipo de coverage de Deutsche Bank en España. El último gran cambio, en 2019, cuando el banco anuncia un nuevo giro estratégico con la creación de tres divisiones a nivel global, banca privada, de inversión y el área corporativa. Espurz pasa de liderar el equipo de coverage a toda esta tercera pata en España. También, es miembro del comité ejecutivo.

“Mi labor es aprovechar mi experiencia en la época de mercados y banca de inversión y aplicar todo eso a una división core del banco. Aplicar todo esto para convertirnos en el banco principal de las grandes compañías españolas cuando piensan no ya expandirse, sino en ser su principal banco global. Está muy de la mano de la banca de inversión, con la que compartimos clientes. Precisamente, una de las ventajas de Deutsche Bank en España es la capilaridad. Tenemos relaciones con clientes de más de 20 años”, describe.

En la nómina de estos clientes VIP se encuentra, por ejemplo, Siemens Gamesa, con quien ha firmado garantías verdes, así como Iberdrola, en la que ha participado en operaciones de financiación con garantía ESG. Otras operaciones relevantes son las financiaciones corporativas de Werfen o Mango.

Espurz vive en Barcelona, pero pasa tres días a la semana en Madrid. Trabaja además para Deutsche Bank, que es un gran banco europeo que pelea en un mercado dominado por las grandes entidades estadounidenses y por las españolas. Desde esta perspectiva, comenta, por un lado, que no aprecia grandes diferencias entre Madrid y Barcelona como grandes centros financieros. “En Madrid tienes clientes más grandes, como las grandes corporaciones cotizadas. Pero en Cataluña hay joyas en compañías no cotizadas familiares, que en los últimos años han vivido un crecimiento relevante”, sostiene, y apunta a la fortaleza de Deutsche Bank de tener a los equipos de ambas plazas trabajando juntos. Explica que el área de corporate cuenta con 90 trabajadores, la mitad en Madrid y la otra mitad en Barcelona. En cuanto al papel de un banco alemán en España, destaca la capacidad para dar soluciones globales y coordinadas.

Cuando no está asesorando a empresas o en el AVE entre Madrid y Barcelona, Espurz confiesa que es aficionado al running, pero, sobre todo, es un forofo del baloncesto. Comenzó jugando como escolta, pero con el paso de los años ha mutado a alero. Destaca que del mundo del básquet ha llevado al mundo de las finanzas la importancia de trabajar en equipo.

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