Casual Hoteles prevé facturar 30 millones y ganar 6,5 millones este año
Abre su primer hotel en Italia y busca mas oportunidades de alquiler
Las cadenas hoteleras están viviendo una recuperación en V que les produce sensaciones encontradas al pasar de una depresión histórica de dos años como consecuencia del Covid a una recuperación inédita que les ha llevado a regresar e incluso superar los niveles de facturación y resultado de 2019. Es el caso de Casual Hoteles, una compañía hotelera del segmento económico fundada en Valencia hace diez años y que ahora vive un momento dulce tras probar el amargor de estar meses y meses con la planta cerrada. “Tuvimos que vender un activo, que era el icono de la compañía, y estuvimos en el alambre al no poder tener acceso a las grandes ayudas públicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)”, recalca Juan Carlos Sanjuán, consejero delegado, fundador y único accionista de Casual Hoteles, en una entrevista con Cinco Días.
La reactivación del turismo le ha llevado a un fuerte optimismo, todavía diluido por el impacto devastador de dos años de pandemia. “Pese a la fuerte recuperación no nos podemos olvidar de todas las deudas contraídas durante la pandemia. Antes la cadena pagaba 400.000 euros en créditos bancarios, ahora paga el triple [1,2 millones de euros]. Lo que está claro es que tienes que tener mucha caja para afrontar esta situación de desapalancamiento, que creo que se prolongará al menos otros tres años”. En paralelo, la compañía ha recuperado músculo financiero. “Después de diez años de actividad con dos ejercicios de Covid, la cadena va a facturar este año 30 millones de euros para tener un ebitda de 6 millones y medio de euros”, remarca. Y las previsiones para el futuro son igualmente optimistas, con una previsión de crecimiento del 8% anual de los ingresos para los próximos ejercicios. “2022 ha sido bueno, 2023 será espectacular y 2024 será histórico. Ya para 2025 no lo tengo tan claro”, asegura.
La cadena cuenta en la actualidad con 23 activos, la gran mayoría de ellos en España y cuatro de ellos en el extranjero (uno en Lisboa, dos en Oporto y otro en Florencia). El objetivo, según confiesa Sanjuan, es seguir explorando oportunidades de crecimiento, aunque ahora las prioridades han cambiado. “Lo que queremos es seguir reduciendo la deuda y estabilizar la compañía para seguir garantizando los 414 puestos de trabajo que tenemos en la actualidad”. El consejero delegado remarca que los principios fundacionales de la compañía (habitaciones tematizadas) no han cambiado y que seguirán buscando familias que regentaban negocios de dos o tres estrellas, con una media de 50 a 60 habitaciones, que quieran desprenderse del negocio y cederlo en alquiler a un tercero. “Es un nicho donde pocas gestoras se meten”.
De los 23 hoteles, seis están en Valencia, cuatro en Bilbao, tres en Portugal (dos en Lisboa y uno en Oporto), dos en San Sebastián y Sevilla, y uno en Madrid, Barcelona, Benidorm, Cádiz, Málaga y Florencia. La expansión se producirá en las grandes ciudades turísticas, aunque reconoce que las oportunidades son menores en Madrid, por el elevado precio y la escasa oferta, y en Barcelona, por la menor disponibilidad por la moratoria. En este contexto, las principales alternativas de crecimiento se dan en ciudades secundarias como Málaga, Valencia, Alicante o San Sebastián.
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