Gobierno y Comunidad de Madrid se enzarzan por el servicio de Cercanías de Renfe

El Ministerio de Transportes trasladará el jueves al Gobierno regional los avances en el plan de 6.700 millones de inversión para neutralizar los ataques de Díaz Ayuso

Estación de cercanías de Atocha Renfe en Madrid.

“Los madrileños están sufriendo un retraso medio de 90 minutos en las horas de mayor afluencia”, ha criticado esta mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, refiriéndose al popular servicio de Cercanías de Renfe. Su consejero de Transportes, David Pérez, también lleva semanas elevando la presión sobre la compañía pública y el Ministerio de Transportes, que ha convocado para este jueves la Comisión de Seguimiento de Cercanías en Madrid ante las continuas quejas que hablan de una situación caótica. Las imágenes de viajeros indignados y el creciente ambiente de crispación, a medida que se repiten incidencias y averías, preocupan en La Moncloa, donde se tiene claro que el ferrocarril madrileño puede convertirse en artillería pesada para el PP en la inminente campaña electoral.

La Comunidad de Madrid reclama un plan de choque y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ya ha enarbolado el plan Cercanías de Madrid, con 170 acciones valoradas en 6.672 millones, de los que 3.682 millones (55,2%) han sido movilizados a través de obras y licitaciones en marcha. Pero eso, a juicio del Gobierno regional, no palía de forma inmediata los problemas que se viven a pie de andén algunas mañanas. Ayuso y Pérez demandan que se pase de las palabras a los hechos, y desde Transportes se argumenta que las obras de mejora siempre ocasionan molestias, pero descartan que se estén dando gran número de incidencias graves.

Con datos del Ministerio, Renfe operó 36.956 circulaciones en la Comunidad de Madrid en febrero, con un grado de puntualidad del 96,5% y un total de 1.309 demoras superiores a los tres minutos (a partir de ese nivel Renfe contabiliza un servicio como retrasado). De estas últimas solo dos pueden considerarse incidencias graves, según fuentes de Transportes.

Representantes del Ministerio acudirán el jueves a la cita con la Comunidad de Madrid con el desglose de las actuaciones del Plan Cercanías, entre las que destacan las remodelaciones de Atocha (154 millones del plan de Cercanías) y Chamartín (242 millones del plan de Cercanías), o la mejora de la línea con mayor densidad de España (262.000 viajeros diarios), la C-5 Móstoles-Atocha (318 millones).

Avances en la ejecución

Dentro del Plan de Cercanías de Madrid, Adif contempla 62 actuaciones a corto plazo, con entrada en servicio de las mejoras antes de la conclusión de 2025. A medio plazo el administrador de la infraestructura prevé otras 56 iniciativas que deberían estar en ejecución antes de 2030. La parte del plan que corresponde a la citada Adif alcanza los 3.610 millones de presupuesto, desde los 2.275 millones planificados en 2018, con 1.441 millones ya movilizados (688 millones en proyectos en obra o concluidos, y 752 millones en fase de proyecto).

En cuanto a Renfe, a la que corresponde la gestión de estaciones, aparcamientos y material rodante, la inversión ejecutada es de 1.420 millones y se avecinan otros 1.016 millones a corto plazo (2023-2025) y 378 a medio (de 2026 en adelante). Además de la reforma de estaciones, la mayor parte de la inversión se va en trenes. Renfe ha encargado 211 unidades de cercanías para Madrid a CAF y Stadler por 2.279 millones. Las primeras unidades deberían llegar en 2025 y las entregas se producirán hasta final de 2029. En las reuniones entre Renfe y los fabricantes se ha constatado hasta ahora un retraso en el ritmo de producción de cinco a seis meses sobre lo previsto debido a problemas en meses anteriores en la cadena de suministros o a la propia inflación del precio de materiales básicos. Renfe está revisando la petición de los fabricantes de un reequilibrio en los presupuestos de adjudicación ante el citado contexto de precios.

Con la batalla de los datos desatada, donde Transportes habla de un índice de puntualidad superior al 96% en toda la red madrileña de Cercanías (97% en 2022), el Gobierno regional afirma que uno de cada cinco viajeros se ha visto afectado por fuertes retrasos. La propia Díaz Ayuso ha recalcado esta mañana en un acto público que los problemas en Cercanías, que achaca a la falta de inversión por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, se traducen en un impacto diario de cinco millones contra el PIB madrileño, lo que se traduce en un 0,7% de la economía regional.

Entre las últimas disrupciones graves del servicio figuran los retrasos del 12 de diciembre en distintas líneas motivados por fuertes lluvias. El 16 de febrero se produjo un corte en el suministro eléctrico que paralizó la circulación entre las dos grandes estaciones de la ciudad, Atocha y Chamartín, y lastró el tráfico en las líneas C1, C2, C7, C8. El 8 de marzo se dieron tres incidencias con seis líneas sufriendo demoras (C2, C3, C4, C5, C7 y C8) por la avería de una locomotora de mercancías (no era de Renfe) entre Leganés y Fuenlabrada, una incidencia en la infraestructura a la salida de Atocha y una última entre Las Rozas y Pitis. Y ya el pasado día 13 hubo que lamentar el descarrilamiento de un tren de Cercanías y su choque con otro convoy de Mercancías, entre Alcalá de Henares y Meco (sin heridos de consideración), ocasionando fuertes retrasos durante horas en las líneas C2, C7 y C8.

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