La distribución francesa creará cestas a precios bajos y Planas lo ve “viable” en España
Los operadores los venderán “al precio más bajo posible”, pero sin topes establecidos
En plena discusión política en España sobre las nuevas medidas que debería tomar el Gobierno para frenar la incesante subida en los precios de los alimentos, el Ejecutivo francés anunció este lunes un acuerdo con los grandes operadores de supermercados del país para que estos, durante el próximo trimestre, escojan una serie de artículos que venderán “al precio más bajo posible”.
Un compromiso adquirido, pero que no incluye ningún tipo de limitación o tope fijado por el Elíseo, como pretendía la administración Macron. Cada cadena decidirá qué productos, y qué número, formarán parte de su lista. Estos llevarán una etiqueta que rezará “trimestre antiinflación”, para ser identificados como los artículos que se venderán al menor precio posible, aunque no existirá ninguna prohibición para que aumenten su precio.
El ministro de economía del país, Bruno Le Maire, dijo que la contención de precios en esa referencia irá contra los márgenes de los operadores, que asumirán “varios cientos de millones de euros” de esfuerzo, según apuntó en una comparecencia.
“Creo en la libertad del mercado. Corresponde a los distribuidores elegir sus productos, que no tendrán por qué ser los mismos entre una región y otra”, dijo Le Maire para justificar que no sea el Gobierno francés quien fije la lista de productos. Sí confirmó que habrá controles para asegurarse que los distribuidores venderán los productos “antiinflación” al precio más bajo que puedan.
De momento, el movimiento ha desatado una primera guerra promocional. Carrefour anunció el domingo que congelará los precios a 200 productos de menos de dos euros. Intermarché ha listado 500 referencias a precios bajos.
La Maire, además, fue contundente respecto a por qué no se ha bajado el IVA a ciertos alimentos, como sí se ha hecho en España. “Las reducciones de IVA son ineficaces para el consumidor y costosas para las arcas públicas. Son soluciones fáciles que no aportan nada a los consumidores”, dijo.
Por lo demás, el diagnóstico del ministro francés fue bastante similar al que, hace dos semanas, hizo el ministro de Agricultura, Luis Planas. “Los costes de producción están bajando. Han caído los fletes marítimos, los precios del girasol y del trigo están bajos. No hay ninguna razón para que las repercusiones al alza sean inmediatas, y cuando son a la baja, no”, dijo Le Maire. Planas también defendió que la inflación de costes había “tocado techo”, y pidió a los oepradores españoles que lo trasladasen a precio.
El propio planas ha valorado de forma “positiva” la medida francesa, y ve viable su aplicación en España. “Las empresas pueden plantear iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores”, dijo.
Fuentes de la distribución consultadas por este periódico tildan la medida francesa de “discrimanatoria”, al estar suscrita solo por los grandes operadores, por lo que zonas ruales sin acceso a estas empresas no notarán ningún efecto. Además, se recuerda que el Gobierno español, a través del propio Planas, ha pedido esfuerzos a toda la cadena, y no solo a la distribución, que ya asume, defienden estas fuentes, unos márgenes al límite de sus posibilidades.
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