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Ence disparó su beneficio neto hasta los 247 millones tras la sentencia del Supremo

Revertió en el último trimestre los 169 millones provisionados en 2021 por el posible cierre de la planta de Pontevedra

Carlos Molina
Ence
Vista de la planta de Ence en Pontevedra.GETTY IMAGES

Febrero será un mes que difícilmente olvidará la cúpula directiva y las 5.000 familias que dependen directa o indirectamente de la planta que tiene la papelera Ence en Pontevedra. El 7 de febrero, tras varios trimestres de incertidumbres, el Tribunal Supremo dejó sin efecto las tres sentencias de la Audiencia Nacional que obligaban a cerrar la planta y autorizó a la compañía a permanecer en la citada ubicación al avalar la prórroga de permanencia durante 60 años que el Gobierno de Mariano Rajoy otorgó en 2016. El segundo efecto positivo fue la cotización de la compañía en bolsa, que ha acumulado una revalorización cercana al 20% desde la sentencia del Alto Tribunal y el tercero lo ha dado a conocer esta mañana con los resultados de la compañía en 2022, que muestran un beneficio récord de 247 millones frente a los 190 millones que perdió en 2021.

Coincidiendo con las sentencias de la Audiencia Nacional, la compañía provisionó el pasado ejercicio 196 millones por el posible cierre de la planta y el deterioro de los activos. Una vez conocido el dictamen del Supremo, Ence ha procedido a revertir 169 millones de esas provisiones en el último trimestre de este año, lo que ha disparado el beneficio neto en el último trimestre hasta los 180 millones de euros frente a los dos millones del mismo período de 2021.

Pese al evidente impacto positivo de la recuperación de la planta, la nota de resultados recalca que las dos grandes divisiones de la compañía (celulosa y energía) tuvieron beneficios durante el pasado ejercicio. La primera se vio impulsada por el crecimiento de los precios de la celulosa y la apreciación del dólar frente al euro, con un cierre de 2022 en el que cerró con un beneficio de 138 millones de euros, mientras que la de energía lo hizo con un saldo positivo de 110 millones. “En este negocio los sólidos precios eléctricos compensaron el alto coste de la biomasa por la menor disponibilidad de orujillo”, remarcó en la nota.

Ence destacó la mejoría de la liquidez de la compañía y el refuerzo de los planes de inversión. La papelera ha arrancado 2023 sin deuda neta. “En 2022 generamos caja por 250 millones y terminamos con una posición de caja neta de 30 millones de euros”, aseguró la compañía. Un saneamiento financiero que le permite afrontar inversiones por valor de 360 millones de euros divididas en tres grandes proyectos. El más costoso será la activación de la inversión de 130 millones de euros en la planta de Pontevedra “para seguir operando con los mejores estándares de calidad y sostenibilidad”, seguida por los 125 millones iniciales también previstos para abrir una nueva planta de producción de fibra reciclada a partir de cartón y papel recuperados y de celulosa virgen producida por la propia empresa en As Pontes (A Coruña). La otra gran fábrica de Ence, situada en Navia, recibirá fondos por valor de 100 millones de euros.

La compañía también anunció el reparto de un dividendo de 70 millones con cargo a los resultados de 2022, equivalente a 0,29 euros brutos por acción, que se abonará el próximo 16 de marzo y que se sumará a los 67 millones de euros distribuidos durante el pasado ejercicio.

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Sobre la firma

Carlos Molina
Periodista de la sección de Empresas, especializado en hoteles, turoperadores, agencias de viajes y aerolíneas. Trabajó en la sección de Especiales entre 2001 y 2005 y escribió sobre comercio exterior, política económica y macroeconomía en la sección de Economía entre 2005 y 2015. También ha trabajado en ABC, Interviú y el diario Mediterráneo.

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