El veto de Vox al cambio de normas urbanísticas paraliza la vivienda nueva en Madrid
El sector denuncia la inseguridad jurídica después de haber preparado los proyectos, ahora no válidos, según la modificación de PP y Cs. Afectará al gran desarrollo de Berrocales
El rechazo de Vox a la aprobación definitiva de la modificación de las normas urbanísticas en la ciudad de Madrid ha desatado el caos en la construcción de vivienda nueva. De momento, se ha paralizado el lanzamiento comercial de nuevas promociones, ya que las inmobiliarias han estado trabajando en base a la legislación que el Ayuntamiento de la capital había avanzado, y se abre una “inseguridad jurídica”, según el sector, por las dudas respecto a si finalmente saldrá adelante el proyecto de PP y Ciudadanos. Otra de las consecuencias directas es el freno en Berrocales, el nuevo barrio de Madrid, donde las empresas trabajaban en pedir licencias en marzo, algo que ya no sucederá.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid (PP y Ciudadanos) diseñaron una modificación de las normas urbanas de 1997, que recibió la aprobación inicial del Pleno municipal en junio con el apoyo de Vox. En esta normativa se contempla, por ejemplo, que las terrazas descubiertas dejen de computar como superficie edificable.
Desde entonces, las promotoras han venido trabajando en el diseño y lanzamiento de proyectos con estas normas, adaptando las viviendas a la demanda actual del cliente, que desea terrazas, y que gracias a los cambios planeados por PP y Ciudadanos ya no contaban como superficie edificable. La intención era pedir las licencias ya a inicio de año adaptadas a la normativa.
Sin embargo, Vox cambió de criterio en el Pleno del 27 de diciembre, que debía dar la ratificación definitiva. De esta forma, la formación de ultraderecha liderada por Javier Ortega Smith en el Ayuntamiento de la capital se sumó a la izquierda (Más Madrid, PSOE y Grupo Mixto) para tumbar la iniciativa.
Desde ese momento, las promotoras se han quedado en un limbo para solicitar licencias, ya que los proyectos de nuevos edificios que han preparado en los últimos meses ya no son válidos. Pero tampoco saben si volver a rehacer los diseños porque entienden que en los próximos meses o en la siguiente legislatura PP y Ciudadanos podrían imponer su criterio.
Desde el sector se considera que se van a retrasar numerosas promociones
Las elecciones municipales de finales de mayo no ayudan a resolver esa incertidumbre. No es la primera vez que Vox echa un jarro de agua fría al Gobierno de derechas en el consistorio. La formación de Santiago Abascal rechazó los Presupuestos de 2022 (aprobados gracias al Grupo Mixto) y lo ha vuelto a hacer con los de 2023, lo que ha llevado al ayuntamiento liderado por José Luis Martínez-Almeida a prorrogar las cuentas.
Desde el área de Desarrollo Urbano de Mariano Fuentes (Ciudadanos) aseguran que equipo de Gobierno sigue negociando porque la intención es aprobar las nuevas normas. “Nuestra prioridad es aprobarlas cuanto antes. Es una reforma imprescindible para la ciudad y que afecta a mucha gente”, recalca un portavoz.
“Afecta a todos los nuevos desarrollos y a cualquier edificio que se vaya a hacer en Madrid”, afirma Juan José Perucho, director general de la gestora de cooperativas Ibosa y presidente de AGV (Asociacion Nacional de Gestoras de Cooperativas). “Están haciendo daño a la edificación”, asevera, respecto al rechazo de Vox a la modificación. El responsable de Ibosa no entiende por qué el equipo de Gobierno llevó este tema al Pleno municipal sin haberse garantizado el respaldo de Vox. Perucho también opina que si no se aprueba en esta legislatura se crea una enorme incertidumbre. “Tienen que aprobarlo rápido. Están creando inseguridad al sector”.
En su caso, Ibosa ve que no podrá pedir las licencias en marzo o abril en la que han estado trabajando para el nuevo barrio de los Berrocales. Y tendrán que decidir, según se sepa si PP y Ciudadanos no suman ningún apoyo, si rehacen los proyectos bajo la norma vigente o esperan a la siguiente legislatura.
Mala noticia
“Sin duda es una mala noticia”, coincide Daniel Cuervo, secretario general de Asprima, la patronal madrileña de los promotores, que ve la propuesta de PP y Ciudadanos como “una reforma en la dirección correcta”. Así que ahora deberán volver a adaptar los proyectos al plan vigente.
Fuentes de una de las grandes promotoras reconoce que el problema “afecta a toda la ciudad de Madrid”. “Las empresas tienen proyectos basados en la ordenanza aprobada en junio y que ahora no vale, por lo que no se puede pedir una licencia”, afirma. El problema para estas promotoras, además de la inseguridad jurídica y el tiempo, es que deben rehacer los proyectos recalculando la parte financiera, porque las terrazas tendrán que volver a considerarse como superficie edificable. “A menor rentabilidad, se elevará el precio”, asegura. “Va a haber un montón de casas que se van a retrasar”, incide, hasta que se aclare la normativa.
Otras promotoras consultadas aseguran que en principio no prevén que les afecte, por ejemplo en Berrocales, pero a costa de trabajar con dos alternativas para cumplir la normativa.
Sin grúas antes de las elecciones en Berrocales
La mayor bolsa de vivienda asequible de obra nueva en Madrid en el futuro inmediato se ubica en Berrocales. Se espera que este desarrollo, donde se contemplan 22.000 casas, sea al siguiente en poner grúas para edificar.
Pero este fracaso en el cambio de la normativa va a llevar a la adaptación de los proyectos de las promotoras que han comprado allí suelo, “con un retraso entre tres y seis meses” para pedir licencias, apuntan desde una de las grandes inmobiliarias. Allí están presentes empresas como Pryconsa, Aedas, Kronos, Ibosa, Habitat y Vía Célere.
De esta forma, se complica que en Berrocales se inicien las obras de edificación antes de las elecciones del 28 de mayo, lo que hubiese sido un hito para el equipo de PP y Ciudadanos.
Las empresas consultadas señalan precisamente a Berrocales como el más afectado por esta inseguridad para las empresas “por el gran volumen” de viviendas que deberían comenzar a edificarse en los próximos meses.
Este nuevo barrio recibió la aprobación de la reparcelación del área, un hito después de dos décadas, y se esperaba que en breve las empresas pudiesen comenzar a comercializar las viviendas, pedir licencias y comenzar las obras.