Benito Berceruelo (SID): “Europa tiene que hacer una apuesta por la reindustrialización”
El reto es recuperar la autonomía de las economías de los países desarrollados,asegura el presidente de Spain Investor Day
Spain Investors Day celebrará su XIII edición los próximos días 11 y 12 de enero. El presidente del foro y CEO de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo (Oviedo, 1961), resalta que es la cita por excelencia para que inversores de todo el mundo conozcan las oportunidades del país.
- R. ¿Cómo va a ser la XIII edición del SID? ¿Qué novedades aporta?
- R. Vuelve a ser completamente presencial, después de los últimos años condicionados por la pandemia e incluso por Filomena. Creemos que es importante que los inversores y las empresas se encuentren personalmente y dialoguen. En segundo lugar, hemos incrementado el número de mesas redondas para analizar distintos aspectos de la economía española, como la reindustrialización, las inversiones estratégicas, la responsabilidad social corporativa y el buen gobierno corporativo, con la colaboración de la Fundación Seres. Además, volvemos a batir récord de empresas participantes, con un total de 47, un 7% más del anterior máximo.
Las empresas han demostrado resistencia ante la crisis. España sigue siendo un buen país para invertir
- R. ¿Y en cuanto a inversores internacionales?
- R. Tenemos más o menos los mismos países representados que otros años, que son los principales del mundo: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Arabia Saudí, Canadá, Noruega... Lo que sí va a haber es más presencia de fondos soberanos, tres o cuatro de países de Oriente Medio, y también fondos de pensiones, como el de Canadá, uno de los más importantes. En total son unos 100 inversores, un número relevante.
- R. ¿Cuál es el objetivo concreto de este foro?
- R. El foro está pensado para que las compañías cotizadas cuenten sus planes y proyectos de futuro a un número importante de inversores; hay muy pocas con la capacidad de hacer un investors day propio. Además, pueden conocer de primera mano del Gobierno la situación del país y las perspectivas. Ese fue el origen hace 13 años. El momento coincidió con la intervención de Irlanda y la economía española estaba muy castigada por la crisis y necesitaba hacer un ejercicio de visibilidad y transparencia.
El mercado necesita ganar tamaño. El Gobierno debería impulsar las operaciones corporativas
- R. ¿Se está cumpliendo?
- R. Estamos muy satisfechos. Si multiplicamos el número de ediciones por los inversores que han visitado España, son más de 2.000, y en los 13 años hemos tenido una representación del Gobierno muy importante.
- R. ¿Qué atractivo tiene la Bolsa española?
- R. 2022 ha sido un año de tormenta perfecta; creíamos que íbamos a salir de la crisis de la pandemia y hemos sufrido el castigo de la inflación, de la guerra de Ucrania, la de componentes, la energética… Para las Bolsas, en general, ha sido malo, especialmente para las desarrolladas, aunque sí es verdad que la española ha sido comparativamente mejor. Resaltaría un dato: los inversores han encontrado unas de las rentabilidades por dividendo más altas, que prácticamente han compensado la caída. Las empresas españolas han demostrado su resistencia ante la crisis, han tenido buenos resultados en 2022 y han repartido 23.600 millones de euros en dividendos. La economía nacional, gracias al turismo, también ha sido de las más resilientes. El PIB de la eurozona está en el 3,9% de media y España, en el 4,3%. Comparativamente, España sigue siendo un buen destino para invertir.
- R. La participación del inversor extranjero permanece en cotas históricas, pero ¿qué se puede hacer para aumentarla?
- R. El mercado español lo que necesita básicamente es más tamaño. Tenemos compañías muy pequeñas en relación con otras plazas del mundo. El Gobierno debería ayudar a que se produjeran fusiones, adquisiciones y que realmente España fuera un país en el que las empresas suman; ese es uno de los retos que tenemos pendientes de cara al futuro: ganar tamaño y competitividad.
- R. Una de las principales críticas que recibe el Ibex es que no representa a la economía...
- R. El Ibex ha cumplido 30 años en 2022 y en este tiempo hay dos datos relevantes: la economía española se ha triplicado en términos de PIB y el valor de las empresas que están incluidas en el índice se ha multiplicado por diez. Probablemente no represente a la economía porque España es un país donde la mayoría de su tejido industrial son pymes. Tenemos que seguir haciendo esfuerzos para que ganen tamaño, acudan a la Bolsa, y que realmente esta tenga una mayor representación.
- R. ¿Qué lectura hace después de la crisis sanitaria y la guerra de Ucrania?
- R. España y Europa tienen un enorme reto que es la reindustrialización. El mundo ha caminado hacia una economía globalizada, y después de la pandemia, ahora con la inflación, la crisis de componentes y de la energía, se ha demostrado que no podemos depender tan dramáticamente de otras economías que no son del todo fiables. Por tanto, claramente, nuestras empresas y Gobiernos tienen que hacer una apuesta decidida por la reindustrialización, especialmente en sectores estratégicos como el de sanidad. Las empresas y los inversores tienen que poner la vista en un medio y largo plazo y abandonar el corto para buscar el precio más bajo y la rentabilidad inmediata. El reto es recuperar la autonomía de las economías de los países desarrollados.
- R. ¿Cómo ve 2023?
- R. En general, las previsiones que están haciendo analistas, economistas u organismos son cautas, porque la realidad es que tenemos un momento de altísima volatilidad, con unas enormes incertidumbres; los grandes factores que han influido negativamente en 2022 no parece que se vayan a despejar en el corto o medio plazo.
- R. Todo apunta a que será un año favorable para la renta fija...
- R. La caída de las Bolsas ha llevado a que haya muchas empresas que tienen una valoración muy baja que pueden ser muy atractivas tanto para volver a invertir como para operaciones corporativas. La Bolsa tiene que recuperarse. ¿Cuál es el problema? Que a las incertidumbres del momento se une otra que es la creciente subida de tipos. Los bancos centrales han tenido que intervenir para parar la inflación y eso ha impactado en las cuentas de los grandes inversores o los fondos. De momento, parece que no se tomarán decisiones apresuradas.