La industria española se contrajo en diciembre, pero ofrece signos de mejora
El índice PMI del sector manufacturero se situó en 46,4 desde los 45,7 de noviembre
La economía del sector manufacturero en España permaneció en terreno negativo en diciembre, aunque con una caída más lenta de los nuevos pedidos, una estabilización del empleo y una mejora de la confianza, según el índice PMI de S&P Global, que ahora integra a IHS Markit.
En concreto, la industria volvió a deteriorarse en diciembre por sexto mes consecutivo, pero con el menor ritmo de caída desde el pasado mes de septiembre. El PMI se situó en 46,4 puntos, frente a los 45,7 del mes anterior, y ofrece signos de estabilización.
"Diciembre cerró un periodo nefasto de aproximadamente medio año para la economía manufacturera española", indicó Paul Smith, economista de S&P Global Market Intelligence, para quien el sector "probablemente esté sumido en una recesión técnica" por el impacto de la inflación elevada, la inestabilidad económica y la incertidumbre.
A pesar de ello, añade el informe, los últimos datos del índice PMI "alientan las esperanzas de que el sector se haya estabilizado como mínimo, si es que no ha dado un giro y se está encaminando de nuevo hacia una mejor salud".
Tanto la producción manufacturera como los nuevos pedidos cayeron considerablemente en diciembre y las empresas informaron ampliamente de que la persistente incertidumbre en el mercado y la inestabilidad económica en general están perjudicando la demanda, tanto en el país como en el extranjero, lo que llevó a la décima caída consecutiva de los nuevos pedidos de exportación. Sin embargo, según apunta el informe, "las carteras de pedidos cayeron a un ritmo más lento, el empleo se mantuvo sin cambios tras una desaceleración prolongada y la confianza sobre el futuro se fortaleció notablemente".
También se aprecian señales, comentan, de que los temas dominantes de la pandemia -las restricciones de suministro y las presiones de los precios excepcionalmente altas- "se están disipando".
Los plazos de entrega fueron solo modestamente peores, mientras que la inflación de los costes cayó hasta su mínima de dos años, concluye.
De esta manera, la confianza empresarial repuntó en diciembre hasta alcanzar su mejor nivel desde mediados de año.