Vox tumba los presupuestos de Ayuso para 2023 antes de que lleguen al pleno y quedan en el aire
Las tensiones entre ambas partes han aumentado en las últimas semanas tras no ser admitidas las enmiendas de Vox al presentarlas fuera de plazo
El grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid ha votado en contra del dictamen de los presupuestos de Isabel Díaz Ayuso para 2023, el paso previo y necesario para poder debatir y aprobar las cuentas públicas y que pone en duda la celebración de los plenos de las cuentas públicas de los días 21 y 22 de diciembre.
Vox se planta así en el 'no' a los presupuestos de Isabel Díaz Ayuso, que hasta finales de noviembre no corrían peligro porque había acuerdo entre el PP y el partido de Rocío Monasterio, pero la relación se ha tensado en las últimas semanas tras no ser admitidas las enmiendas de Vox al presentarlas fuera de plazo.
Horas antes del rechazo definitivo de Vox al dictamen necesario para aprobar las cuentas, el líder nacional del partido, Santiago Abascal, ha ofrecido un acuerdo político a Ayuso a cambio de aprobar sus presupuestos, que la presidenta ha rechazado. En concreto, Abascal propuso a la presidenta de la Comunidad de Madrid pactar algunas leyes que considera “inadecuadas” como la ley trans autonómica, pero Ayuso se ha negado a intercambiar “derechos y obligaciones” por aprobar las cuentas públicas.
Con este rechazo, es previsible que no se celebren los plenos de presupuestos de los días 21 y 22 de diciembre, aunque esta decisión compete a la Mesa de la Asamblea (con mayoría del PP) aún pendiente de convocar una reunión extraordinaria.
Tras la votación en comisión, el diputado del PP Álvaro Ballarín ha dicho que su partido no entiende cómo estando de acuerdo con Vox en el 99,8% de un presupuesto de 25.700 millones de euros, "por apenas un 0,2%" los madrileños se queden sin las cuentas y no puedan “sentir” las mejoras. El portavoz del grupo, Pedro Muñoz Abrines, ha culpado a Vox de que no se aprueben las cuentas, le ha acusado de unirse a la izquierda madrileña, y se ha referido a la relación de socios prioritarios con Vox en pasado.
Por su parte, la formación de Rocío Monasterio ha señalado que han tumbado este dictamen de presupuestos porque Ayuso ha cerrado "la puerta" a negociar con Vox, y ha indicado que desde el 30 de noviembre no ha recibido "ni una llamada ni un mensaje del Gobierno", lo que entiende como "falta de voluntad política" por parte del Ejecutivo de Ayuso. Con todo, ha dejado "la puerta abierta" a la negociación "en un futuro" si el PP retira las cuentas y empiezan de cero para incluir las enmiendas de Vox.
La vorágine del apoyo a los presupuestos tiene su origen el pasado 2 de diciembre, fecha límite para presentar las enmiendas parciales, cuando Vox registró con seis minutos de retraso sus propuestas, según alegaron, por "un fallo informático", que fue desmentido por un informe elaborado por la Dirección de Informática, Tecnología y Transparencia de la Asamblea de Madrid.
El grupo liderado por Rocío Monasterio ha tensado la relación con el PP desde el pasado 1 de diciembre, cuando presentaron 25 iniciativas principales para otorgar su voto favorable, entre ellas, la derogación de la LeyTrans autonómica. El PP, bajo la batuta del consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, en las negociaciones, rechazaron estas peticiones, lo que fue calificado por Monasterio como “humillantes” para los votantes de Vox