El Ibex consolida los 8.300 puntos atento a China
Jornada de indecisión en las Bolsas europeas
Las Bolsas europeas optaron por activar el botón de pausa a la espera de ver cómo se desarrolla la tensión en China tras el estallido de las protestas ciudadanas ante la política anticovid del Gobierno de Pekín, pese a que el Ejecutivo ha dado señales de que va a relajar su política sanitaria y a ajustar las restricciones. Una indecisión que no lograron modificar la publicación del dato del IPC en Alemania y España. Los precios alemanes cedieron cuatro décimas en noviembre, hasta el 10%, mientras que el IPC en España se moderó medio punto, hasta el 8,6%.
El Ibex cerró así la jornada en tablas (0,01%), un reducido movimiento que le permitió consolidar los 8.300 puntos. Un comportamiento que se replicó en el resto de Bolsas europeas. El Cac francés avanzó un leve 0,6%, mientras que el Dax alemán restó un 0,19% y el Euro Stoxx 50 cedió un 0,03%.
Dentro de la Bolsa española Acciona Energía y Rovi protagonizaron las mayores caídas de la jornada entre los miembros del Ibex. La filial de energías verdes de Acciona restó un 3,51%, mientras que la farmacéutica cedió un 2,96%. Tras ellas se situaron Grifols, que perdió un 2,32%, y Cellnex, con un 2,04%. Inditex avanzó un 0,65% tras recibir una recomendación de compra por parte de Goldman Sachs. La firma de análisis espera que las ventas del gigante de la distribución avancen un 17% en su tercer trimestre fiscal.
En el terreno de las ganancias destacaron las acereras, con Acerinox sumando un 2,91% y ArcelorMittal, un 2,84%. Tras ellas, Sacyr sumó un 2,62%.
Fuera del Ibex, Nextil avanzó un 14,75%, seguido por Montebalito (5,83%) y Squirrel (5,60%). Adolfo Domínguez destacó con una caída del 6,28%.
En el mercado de materias primas, la expectación se mantiene en el petróleo, pendiente del tope de precios ruso, la postura de China sobre el Covid y la próxima reunión de la OPEP+. El barril de Brent cayó levemente, un 0,16%, hasta los 83,03 dólares. El mercado, apuntan los analistas, está siendo dirigido por la especulación y las filtraciones, de las cuales ha habido muchas y probablemente habrá muchas más.
La rentabilidad de los bonos se moderó en el mercado de deuda. El rendimiento del bono español a diez años se suavizó hasta el 2,91%.