Galán despide a Carmona tras apenas un año como ejecutivo de Iberdrola
El político socialista es cesado como vicepresidente de la filial española y director de Relaciones Institucionales y seguirá de asesor externo
Poco más de un año ha durado en las filas de Iberdrola el socialista Antonio Miguel Carmona, quien fue nombrado en octubre de 2021 vicepresidente de Iberdrola España en una maniobra que se interpretó como una venganza del presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, contra el Gobierno tras la decisión de minorar los beneficios de las empresas en el mercado eléctrico, medida que incluyó en un real decreto ley en septiembre del año pasado.
Un nombramiento que tuvo la consideración de puerta giratoria para un político con pocas simpatías en su propio partido y así lo entendía el propio Galán. Carmona fue diputado regional por Madrid y concejal del ayuntamiento de la capital.
Además de la vicepresidencia de la filial española del grupo, Iberdrola confirma que también ha sido despojado de sus cargos de responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales, que estaban asociados a la vicepresidencia y que Carmona había dirigido muy directamete en el poco tiempo que ha estado en la compañía.
Carmona, añaden en la compañía, seguirá como asesor externo de macro del grupo, pero no en Londres ni con resonsabilidad sobre inversiones. Fuentes empresariales consideran que la citada asesoría “es una excusa para darle una salida digna”.
Hace un año, el presidente de Iberdrola creó, para sorpresa de muchos, una vicepresidencia para el negocio de España, antes inexistente, y situó en ella a Carmona por debajo de la entonces consejera delegada de la filial, Ángeles Santamaría. Al tratarse de un puesto ejecutivo y no de consejero, ligado a un mandato, su salida a dedo resultaba tan sencilla como su incorporación.
Precisamente, el pasado mes de mayo Galán también cesó a Santamaría para colocar en su lugar a Mario Ruiz-Tagle, hasta entonces que hasta la fecha ocupaba el cargo de CEO en Neoenergia, la filial brasileña del grupo energético. Hay quien atribuye la salida de Carmona a sus desencuentros con Ruiz-Tagle, aunque tampoco ha sorprendido dada “la elevada rotación a la que tiene acostumbrados Galan”, señalan fuentes del sector.
En su etapa en Iberdrola, Antonio Miguel Carmona ha tenido que lidiar, entre otros, con el proceso judicial por el caso Villarejo, que se ha saldado con un archivo por haber prescrito. También con las medidas de ajuste a los beneficios de las eléctricas y a la polémica declaración en que Galán calificó de “tontos” a los clientes domésticos acogidos a la tarifa regulada (PVPC).