¿Por qué cuesta 9.000 euros un bolso?
En febrero de 1955, Chanel lanzó al mercado el icónico bolso 2.55, que por entonces costaba 170 euros. Actualmente, su precio ha subido hasta los 8.990 euros
Hay diversos factores que determinan el precio final de un bolso. Para Alexandre Lizarbe, reclutador de talento en la consultoría especializada en marcas de moda y lujo Luxe Talent, los principales son el coste de las materias primas, el de la mano de obra y la cualificación del fabricante, la cantidad producida y, sobre todo en el sector del lujo, la identidad de la marca. “En un bolso de Chanel, de media, la quinta parte de su precio final corresponde más o menos a todos estos factores”, afirma.
La casa de moda francesa lanzó al mercado su icónico bolso 2.55 en 1955, con un coste de 170 euros. En la década de los 90, el accesorio ya se había convertido en un referente de elegancia y clase, por lo que ese preció se disparó hasta los mil euros. Sin embargo, esa subida no es nada comparado con la que ha vivido en el último año, pasando de costar 7.700 euros a comienzos de 2022 a los 8.990 que vale en la actualidad.
Lizarbe revela que de todos los aspectos mencionados, el que más se ha visto afectado por la situación económica global ha sido el coste de las materias primas. Aun así, la fundadora de Luxury Advise y directora del programa de lujo de IE University, Susana Campuzano, confiesa que el ansia de comprar tras la pandemia por parte de los clientes ricos es superior a los problemas coyunturales provocados por la inflación, la incertidumbre general y la guerra de Ucrania. “Las acciones del lujo van muy bien, por encima del mercado de valores general”, apunta.
Para la consultora en el sector del lujo y profesora de comunicación de lujo y moda en ESIC, Alicia Parro, en cambio, el principal problema para el sector del lujo es la escasez de artesanos. “Las grandes casas han expresado sus dificultades para contratar personas que dominen los oficios relacionados con la alta costura. Siempre se habla de nuevos puestos de trabajo en la tecnología, pero aquí también puede haberlos. Mercado para generarlos hay”, indica. En ellos radica la capacidad de ofrecer piezas únicas y, por ende, exclusivas. “Son complejísimas y exigen gran número de horas de trabajo artesano”, recuerda.