Siemens aplica en Gamesa la externalización industrial del sector de automoción
Oferta a proveedores con volumen de compras pactado
En otro intento de volver a la rentabilidad, Siemens Gamesa (SG) intensificará su externalización industrial, en línea con el modelo que aplica desde hace décadas el sector de automoción. El grupo eólico pondrá a la venta dos de sus filiales, que concentran once fábricas en el mundo, ocho de ellas en España y con 1.100 trabajadores, como adelantó Bloomberg el pasado miércoles por la noche.
Sin producción
En la práctica, la desinversión supondrá quedarse sin producción en el país, puesto que las instalaciones de Ágreda en Soria, las únicas en España que seguirán en la órbita de SG, se dedican al ensamblaje en la nacelle de los componentes que se externalizarán.
En línea con el esquema de automoción, los posibles inversores para esas ocho plantas, centradas en la fabricación de generadores y multiplicadoras, estarán entre los proveedores de la filial de Siemens Energy. La corporación eólica se comprometerá a realizar un volumen concreto de pedidos para que los centros sigan con su actividad. Podrán trabajar además para otros grupos y para otros sectores fuera del ámbito de los aerogeneradores.
De hecho, Gamesa Electric, una de las filiales, junto con Gearbox, que SG pondrá a la venta, es proveedora de equipos para las industrias fotovoltaica e hidroeléctrica. También ha suministrado piezas al submarino que construye Navantia.
Ignacio Martín, presidente de Gamesa hasta la fusión en 2017 con los activos eólicos de Siemens que alumbró el nuevo grupo, ya inició en su etapa la citada externalización. Martín, hasta llegar a Gamesa, había desarrollado su carrera en el sector de automoción. Fue consejero delegado de CIE Automotive, entre otras empresas de la industria relacionada con las cuatro ruedas.
En aquella etapa, Gamesa cedió a sus proveedores el 100% de la producción de torres y parte de la de palas. Ahora se unen los citados generadores y multiplicadoras. SG mueve de nuevo ficha para reducir sus costes fijos, puesto que el mantenimiento de esos once centros y las nóminas de un total de 1.400 trabajadores en cuatro países serán asumidos por los inversores que adquieran esas instalaciones.
El grupo con sede en Zamudio (Bizkaia), cuyo consejero delegado es Jochen Eickholt, comenzará próximamente la búsqueda de compradores, interesados en un sector eólico con perspectivas de crecimiento por las inversiones multimillonarias en renovables en todo el mundo para propiciar la transición energética.
Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, ha pedido a Siemens Gamesa que antes de culminar la venta de los dos centros del grupo en Euskadi escuche las posibles ofertas que pudieran llegar de empresarios del País Vasco.
Vestas
La externalización industrial ya ha sido aplicada este año por otra multinacional eólica, Vestas. La corporación danesa vendió en agosto pasado a KK Wind Solutions sus fábricas de convertidores y de paneles de control en Dinamarca, India y China. Unos 600 empleados pasaron a la plantilla de KK, que pactó una garantía de volumen anual de pedidos por parte de Vestas.
En la carrera por aligerar costes, SG anunció el despido de 2.900 trabajadores, 475 de ellos en España y la mayoría del área administrativa. Siemens Gamesa tiene oficinas en Euskadi, Madrid y Pamplona. También se desprendió de la división de promoción de parques eólicos, que fue adquirida por la empresa británica SSE por más de 600 millones. La venta de las citadas once fábricas también oxigenará su balance.