Siemens Gamesa estudia la venta de 8 plantas en España con 1.100 trabajadores
El centro de Soria seguirá en el grupo renovable
Siemens Gamesa estudia la venta de dos de sus filiales dedicadas a la fabricación de componentes de aerogeneradores, que en total cuentan con 13 plantas, 8 de ellas en España, donde dan empleo a 1.100 trabajadores, según han informado a EFE este jueves fuentes cercanas a la operación.
La compañía, que no ha querido hacer comentarios al respecto, trata de dar con algún inversor industrial que tome las riendas de esas filiales, que fabrican multiplicadoras de revoluciones para las turbinas eólicas y otros componentes electrónicos.
Las citadas fuentes aseguran que en caso de que finalmente se lleve a cabo la venta de las filiales, llamadas Gearbox y Gamesa Electric, la compañía con sede en Zamudio (Vizcaya) únicamente lo pactará con un socio o socios que se comprometan a dar continuidad al negocio y al empleo, así como a seguir siendo proveedor de componentes a Siemens Gamesa.
Gearbox tiene cinco plantas en España, mientras que Gamesa Electric tiene tres en España, dos en China, dos en la India y una en Brasil. Ambas firmas cuentan con un total de 1.400 empleados, de los que 1.100 están en territorio español.
Esta operación, que aún está en fase de estudio y podría prolongarse durante meses, forma parte una estrategia más amplia de revisión de activos en un momento en que el sector eólico está en auge en España y su industria asociada, muy concentrada en el País Vasco y Navarra, tiene gran potencial de crecimiento.
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA) considera que esta operación "supondría un golpe irreparable para una empresa que fue considerada en su día como una de las joyas de la corona" y acusa a Siemens de seguir una "estrategia de desmantelamiento" desde que se fusionó Gamesa en 2017.
Gamesa ha pasado "de ser una empresa rentable y estable a verse inmersa en procesos sucesivos de cierres de plantas y de ajustes de empleo", según el sindicato, que asegura que va a pedir a la CNMV que revise los acuerdos de la citada compra -que no requirió el lanzamiento de una opa- y compruebe si la firma alemana está cumpliendo los acuerdos adquiridos entonces.
EL GOBIERNO VASCO PIDE QUE LAS PLANTAS QUEDEN EN MANOS LOCALES
La consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha pedido a Siemens Gamesa que antes de abordar la venta de las dos plantas de la empresa en Euskadi escuche las posibles ofertas que puedan llegar de empresas vascas.
Dos de las plantas que se podrían poner en venta están en el País Vasco: en Mungia (Vizcaya) y Asteasu (Guipúzcoa), por lo que, según ha explicado Tapia en declaraciones a la prensa, el Gobierno Vasco ha trasmitido a la dirección de la compañía que valore las posibles ofertas que puedan llegar de empresas vascas antes de cerrar cualquier operación de venta porque "existen" y sería importante que se tuvieran en cuenta.
El resto de plantas que se van a poner a la venta están en Sigüeiro (Coruña), Lerma (Burgos), Reinosa (Cantabria), Valencia, San Fernando de Henares (Madrid) y Burgos. En esta operación no se incluirán la fábrica de Ágreda, en Soria, donde se ensamblan los aerogeneradores, ni las oficinas del grupo en Navarra y Madrid.
LA MATRIZ TOMARÁ EL CONTROL Y LA EXCLUIRÁ DE BOLSA
La alemana Siemens Energy, que controla el 67 % de Siemens Gamesa, pretende comprar las acciones que aún no posee y sacar a la empresa de la Bolsa de Madrid, como parte de su plan de tomar las riendas de la firma, después de años de dificultades financieras.
En los nueve primeros meses de su actual ejercicio fiscal la compañía perdió 1.226 millones de euros, más del triple que un año antes, después de haber visto caer sus ingresos un 12 %. El 10 de noviembre publicará los datos de todo el año.
El pasado agosto, Gamesa publicó la última de una serie de revisiones a la baja de su previsión de beneficios, a causa del encarecimiento de las materias primas y los problemas en la cadena de suministro.
La compañía también está en proceso de eliminar hasta 2.900 puestos de trabajo en todo el mundo (de momento 352 de ellos en España). Recientemente vendió a la británica SSE una cartera de proyectos en desarrollo de energía eólica en España, Francia, Italia y Grecia por 613 millones de euros.