La tecnología diagnóstica de Nuubo capta ocho millones para el desarrollo del mercado de EE UU
Una vez consolidada su presencia en España y con experiencia internacional en Europa, Nuubo afronta ahora el reto de entrar en el mayor y más sofisticado mercado de productos sanitarios de todo el mundo
Ponerse una prenda de ropa que contenga electrodos no es una idea revolucionaria (de hecho, las primeras patentes se remontan a la década de los ochenta), pero aplicada al ámbito de la salud, está suponiendo un punto de inflexión al aprovechar la tecnología actual para monitorizar y hacer seguimiento de las constantes vitales de un paciente.
Es lo que prueba Nuubo, una medtech española que introdujo en el mercado un sistema pionero a nivel mundial de biosensores impresos en 3D sobre textiles convencionales que permite detectar y diagnosticar los ritmos cardíacos irregulares.
Con una posición ya consolidada en nuestro país tras el lanzamiento de Nuubo System en 2018, herramienta con la que ha monitorizado el electrocardiograma (ECG) de más de 100.000 pacientes y llegando a casi el 60% de los hospitales de referencia en España, la compañía comienza una nueva etapa de expansión después de cerrar el primer tramo de una ronda de inversión en la que ha captado ocho millones de euros.
“Estamos muy agradecidos a nuestros clientes por la confianza que nos han ofrecido durante estos años. Para nosotros es un privilegio que utilicen Nuubo para un mejor diagnóstico de las arritmias de sus pacientes. Sin su confianza, sin sus aportaciones al desarrollo de nuestra tecnología no hubiera sido posible plantearnos el reto de salir a los mercados internacionales”, expresa Amparo Diez, directora comercial de Nuubo en España.
Esa cantidad servirá de aliciente para asentarse en otras regiones, con un esfuerzo especial centrado en Estados Unidos (EE UU), donde se concentra casi el 65% del mercado mundial de monitorización cardiaca, espoleado por un sistema de reembolso muy atractivo para desarrollar tecnologías en este sentido que, además, son refrendadas por las guías clínicas.
Tras desembarcar allí con el visto bueno previo de la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) a finales de 2018 para comercializar Nuubo System, actualmente la compañía está en proceso de conseguir una segunda aprobación para su producto Nuubo Smart, otro dispositivo enfocado en el diagnóstico de las arritmias.
El consejero delegado de Nuubo, Juan Alcántara, adelanta que ya están ultimando el equipo estadounidense, encabezado por un director general con “mucha experiencia en este sector” y un equipo comercial y de soporte de negocio para afrontar un reto “muy grande”.
“Con el nuevo equipo, estamos ajustando el producto y los procesos a los requerimientos del mercado y en los próximos tres o cuatro meses estaremos preparados para el lanzamiento inicialmente en Texas y en Florida. Esperamos ventas de alrededor de tres millones de dólares en el primer año de lanzamiento”, estima Alcántara en referencia al crecimiento para 2023 en este mercado.
Hasta la fecha, han percibido “una gran respuesta inicial” por parte de sus clientes, cardiólogos y neurólogos. Hasta el punto de que su producto ya está reembolsado por Medicare y las principales aseguradoras estadounidenses. Eso ha permitido a Nuubo monitorizar a pacientes norteamericanos y, “aunque de forma casi testimonial”, generar sus primeras ventas.
Tras el primer impulso, la medtech española ya prepara el siguiente: captar de dos a tres millones de euros añadidos en los próximos seis meses a través de un segundo tramo de ampliación de capital.
Crecimiento sostenido en España
Según los últimos datos de la compañía, sus ventas globales han crecido hasta un 41% en el tercer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo del año pasado, dato con el que consigue reforzar la confianza de sus actuales socios y futuros inversores. Y, sin contar con EE UU, el crecimiento a final de este año superará el 50% de las ventas del año 2021.
En nuestro país, la facturación acumulada a este tercer trimestre ya asciende hasta el 54% respecto al mismo periodo interanual, alcanzando los 1,2 millones de euros. Esta cifra se ve refrendada por la ampliación de su cartera de clientes nacionales en once nuevas unidades de cardiología y otras tres de ictus cerebral. En total, la tecnología de Nuubo (con cinco familias de patentes registradas) está presente en todas las comunidades autónomas.
Para Christian Vicente, experto en textiles sensorizados y responsable del área de fabricación de Nuubo, la accesibilidad de la innovación en dispositivos médicos “no solo debe ofrecer el mejor cuidado a los pacientes, también debe contribuir a hacer más sostenible al sistema sanitario, ofreciendo oportunidades de reducir el coste general del diagnóstico o tratamiento de las patologías”.
Desde la empresa se muestran optimistas de cara a mejorar aún más estas cifras en 2023 en nuestro país y en aquellos donde está presente, como Italia, Reino Unido, Colombia y México. Su solución ha monitorizado con éxito a más de 100.000 pacientes en Europa, Latinoamérica y EE UU, manejando una base de datos anonimizados equivalente a más de 150 años o, dicho de otra forma, más de 4 billones de latidos.
Un arma para prevenir el ictus
Como cada año, el pasado 29 de octubre se conmemoró el Día Mundial del Ictus, un accidente cerebrovascular que registra 110.000 nuevos casos anuales en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología, siendo la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres. Esta patología, también conocida como infarto cerebral, se ve propiciada por enfermedades asociadas a la fibrilación auricular (FA), el tipo de el tipo de arritmia más frecuente en España y en el resto del mundo. De hecho, quienes la padecen tienen cinco veces más riesgo de sufrir un ictus.
El sistema diagnóstico de Nuubo permite monitorizar mejor las arritmias en los pacientes, reduciendo la posibilidad de sufrir enfermedades asociadas a la fibrilación auricular (FA), una patología que condiciona la calidad de vida del paciente de varias maneras. Entre ellas, puede provocar un déficit neurológico inicial; estancias hospitalarias más prolongadas; una evolución funcional con más riesgo asociado de discapacidad y una menor probabilidad de regresar a casa.
Por sí misma, la FA es un factor de riesgo independiente de mortalidad y, como en el caso del ictus, muy asociado a mujeres en edades avanzadas.
Al realizar un seguimiento más extendido en el tiempo, la tecnología de Nuubo permite realizar registros continuados durante 30 días frente a las entre 24 y 48 horas que ofrecen las tecnologías convencionales como los Holter. Lo que significa que se ha conseguido aumentar en diez veces la rentabilidad diagnóstica de la FA gracias al dispositivo de Nuubo.
Además, en el caso de la solución de la medtech española, esas pruebas diagnósticas se pueden realizar también desde la vivienda del paciente gracias a su equipamiento libre de cables y adhesivos, que le permiten hacer vida normal mientras el dispositivo registra cada latido de su corazón. A su vez, esta tecnología también ha facilitado la realización de trámites internos entre las áreas de cardiología y neurología. Actualmente, Nuubo está presente en el 70% de las unidades de ictus en España.