Credit Suisse paga 500 millones y pacta poner fin a la última batalla legal de la crisis del 2008
La investigación versaba sobre la venta de títulos hipotecarios que propició la crisis de las 'subprime'
Credit Suisse ha acordado pagar 495 millones de dólares para poner fin a la mayor causa pendiente sobre su papel en la venta de valores respaldados por hipotecas residenciales en los EE UU que estuvo en el origen de la crisis de 2008 y la caída de Lehman Brothers.
El banco suizo ha afirmado este lunes en un comunicado que está "totalmente provisionado" para el pago, que resolverá las reclamaciones, vinculadas a más de 10.000 millones de dólares en dichos activos. El Fiscal General de Nueva Jersey había alegado daños de 3.000 millones de dólares en un litigio iniciado en 2013.
"Credit Suisse se complace en haber alcanzado un acuerdo que permite al banco resolver el único asunto restante de RMBS, que implica reclamaciones de un regulador y la mayor de sus exposiciones restantes en su legado RMBS", dijo.
Los inversores siguen de cerca al banco antes de que el 27 de octubre presente su plan de reestructuración, con el que espera poner fin a años de escándalos y pérdidas, que han erosionado la confianza de los inversores. El banco, con sede en Zúrich, ha sufrido durante semanas en las que los mercados han cuestionado su estabilidad. Las acciones de Credit Suisse han respondido a la noticia con subidas superiores al 0,5%.
Credit Suisse es uno de los bancos que había librado una batalla legal por la venta de títulos hipotecarios que se desplomaron durante la crisis de 2008. El año pasado pagó 600 millones de dólares para resolver una demanda de MBIA Insurance Corp. Los bancos se han enfrentado a las acusaciones de que manipularon la calidad de los préstamos hipotecarios que actuaban como subyacente para conseguir compradores, agravando el impacto de la crisis de las hipotecas subprime.
Credit Suisse se enfrenta a una lista más larga de problemas legales. La semana pasada las autoridades estadounidenses iniciaron una investigación sobre si el banco ayudó a sus clientes a ocultar activos. En Singapur, un fideicomiso de Credit Suisse está a la espera del resultado de un juicio que determinará su responsabilidad por las pérdidas vinculadas a un banquero deshonesto. En junio, el tribunal supremo de Suiza culpó a la entidad en un caso histórico de blanqueo de dinero.