El Ibex pone freno a las caídas y recupera los 7.300 puntos pese al IPC de EE UU
El selectivo española acaba con seis sesiones consecutivas a la baja y suma 1,2%
Jornada de máxima volatilidad en la que el Ibex pasó en cuestión de minutos de poner en peligro los 7.200 puntos a concluir la jornada por encima de los 7.300. Aunque el dato de inflación de EE UU sirvió para validar la postura agresiva que viene manteniendo la Reserva Federal desde el pasado mes de mayo, la Bolsa española logró poner fin a seis sesiones consecutivas de descensos y avanzó un 1,21%.
La recuperación sufrida por Wall Street y el tirón de Santander (3,33%), BBVA (3%), Repsol (4,5%) e IAG (9,34%) fueron los principales responsables de la remontada que experimentó el índice. En el lado opuesto se situaron Acciona (-1,91%), Cellnex (-1,17%) y Solaria (-1,11%).
El comportamiento de la Bolsa española se mantuvo en línea con el experimentado por el resto de índices del Viejo Continente. El Dax alemán sumó un 1,51%; el Cac francés, un 1%, el Mib italiano, un 1,56% y el FTSE británico, 0,35%.
Al otro lado del Atlántico, las ventas de la apertura han dado paso a las compras. Unos resultados empresariales mejor de lo esperado y los elevados niveles de sobreventan que venían acumulando los índices han propiciado el rebote.
El Dow Jones ha cerrado la jornada con un aumento del 2,83%, mientras que el Nasdaq ha avanzado un 2,23%, unas subidas que contrastan con las caídas del 2% y 3% que registraron en los primeros compases de la sesión. Mañana la gran banca de EE UU inaugurará de manera oficiosa la temporada de resultados del tercer trimestre. La alegría que desborda hoy en los mercados será difícil de mantener. El consenso de los analistas ha revisado a la baja las estimaciones, pero existe la duda de si las nuevas previsiones recogen el nuevo escenario macroeconómico.
Los invesores lograron sobreponerse a las expectativas de tipos más altos. Como ya sucedió en agosto, la inflación de EE UU ha seguido moderándose, pero a un ritmo claramente insuficiente para que la Fed levanté el pie del acelerador. La tasa interanual se situó en el 8,1%, frente al 8,3% anterior. Además, la inflación que excluye los alimentos frescos y la energía subió del 6,3% al 6,6%, por encima del 6,5% pronosticado. Es decir, se sitúa en máximos de 40 años y lejos del objetivo del 2% que establece la institución.
El temor a que la inflación se enquiste y la fortaleza que sigue demostrando el mercado laboral dan margen a Jerome Powell para subir los tipos en 75 puntos básicos en la cita de diciembre. Los operadores del mercado van un paso más allá y esperan que en diciembre repita por quinta vez consecutiva el movimiento. De confirmarse estas previsiones, el banco central estadounidense pone rumbo a elevar el horizonte de tipos por encima del 4,5% en 2023. El mercado descuenta unas tasas en el entorno del 4,85% en marzo del próximo año. Estas previsiones sirvieron para impulsar las rentabilidades de la deuda. El bono de EE UU a 10 años recuperó la barrera del 4% en niveles intradía y cotiza en zona de máximos de 2010. Por su parte, la referencia española se sitúa en 3,44% y la alemana en el 2,28%.