Qonto lanza un servicio en España para crear empresas en cuatro días tras la Ley Crea y Crece
Hasta ahora solo lo podía ofrecer la banca tradicional
El neobanco francés Qonto lanza en España un nuevo servicio de creación de empresas, después de que la semana pasada se aprobase en el país la Ley Crea y Crece. La fintech espera que esta nueva propuesta les permita captar muchos más clientes, a tenor de su experiencia en Francia, donde un tercio de su captación histórica de clientes se hizo por esta vía, con un crecimiento interanual en depósitos de capital del 45% en 2021.
Carles Marcos, máximo ejecutivo de Qonto en España, asegura a CincoDías que son el primer neobanco en ofrecer este servicio en España, limitado hasta ahora por ley a la banca tradicional, “pues solo las entidades de crédito podían emitir hasta ahora el certificado de depósito de capital, que es la vía más habitual para crear un negocio”. “Ahora, con la nueva ley, deja de haber una estipulación específica por tipo de entidad, con lo que entidades como Qonto, que operamos con licencia de pago, y otras entidades de dinero electrónico pueden hacerlo”.
Qonto afirma que va a reducir a menos de una semana hábil (apunta a cuatro días) los trámites para la constitución de una sociedad, frente a los 12,5 días de media que actualmente requiere la constitución de una sociedad en el país, la mayor demora de la UE, donde la media es de 9,2 días.
El objetivo del neobanco, que ha sumado en cinco años a nivel global 300.000 clientes (un 2% de los 15 millones de pymes que hay en los cuatro mercados donde opera, Francia, Alemania, Italia y España), es consolidarse como la mayor entidad de creación de empresas en esos mercados, y apunta buenas perspectivas en el último de ellos, pues las estimaciones apuntan a que este año se crearán en España unas 100.000 empresas.
“Si conseguimos hacernos un hueco aquí, con una solución sencilla y eficiente para los emprendedores, confiamos que esta sea una vía de captación de clientes muy importante para Qonto en España”, subraya Marcos, que aunque no da datos precisos de ingresos de la compañía sí asegura que avanzan “a muy buen ritmo”, y que el año pasado impulsaron un 150% el ratio interanual de crecimiento de facturación.
Los planes de Qonto para afianzar su posición en el segmento de creación de sociedades pasan por reducir aún más el tiempo de espera y realizar todos los trámites 100% online. “Nuestra propuesta limita al máximo los trámites, pero en España sigue siendo necesaria la visita al notario para crear una empresa”, aclara.
Según Marcos, la nueva ley ofrece al emprendedor más alternativas para iniciar su negocio. “Va a permitir que les demos más cobertura y que les acompañemos desde el principio; que no se vean obligados a crear una cuenta con una entidad de crédito para hacer el depósito y después pasar la operativa a Qonto”.
El neobanco planea reforzar su equipo en España (a principios de año eran 30, ahora son unos 60 y prevén cerrar el año con 80) para apoyar el nuevo lanzamiento de producto. Qonto tiene mucho pulmón para ello, tras cerrar en enero de este año una ronda de financiación de 486 millones de euros, de los que 100 millones iban destinados a España.
El nuevo servicio llega tras haber hecho pública una información sobre los hábitos de pago de las pymes y autónomos, habiendo analizado durante seis meses el comportamiento de sus más de 300.000 clientes. Esos datos revelaban que el número de pagos virtuales realizados mediante tarjeta se disparaban un 98% en España, confirmando así, según los responsables de Qonto, las preferencias cada vez más digitales de las empresas españolas.
En cuanto al coste del nuevo servicio, Marcos explica que es una suma de varios. Por un lado, está la cuenta en Qonto, donde ofrecen a los emprendedores la posibilidad de pagar un año anticipado con un descuento superior al de pagar una cuenta mensual como hacen el resto de clientes. Dicho coste (referido a todo el servicio de Qonto, no solo al dedicado a la creación de empresas) va desde los 90 a los 290 euros al año, según el plan elegido. A ello hay que añadir otros costes, en los cuales los autónomos y emprendedores incurrirían en cualquier caso, y que son el de notaría, estipulado por ley y que depende de la longitud de las escrituras, y el del registro, que variará en función del registro al que se dirija el emprendedor.