Grifols baraja alternativas estratégicas para remontar en Bolsa
Entre las opciones podrían estar una ampliación de capital, nuevos socios en filiales o venta de negocios. Fichará a dos directivos para sus principales actividades
Grifols intenta que el mercado le dé una tregua. Tras la debacle bursátil del 8% del viernes por la rebaja del rating por parte S&P, ayer el consejo de administración lanzó un comunicado a la CNMV en el que reiteraba su compromiso de reducir deuda y también anunciaba el fichaje en breve de dos nuevos directivos “de reconocida trayectoria internacional”. Además, la compañía reconocía que está evaluando varias alternativas estratégicas.
La compañía no comunicó cuáles son esas alternativas estratégicas en las que trabaja. Estas opciones pueden ser múltiples, según las fuentes consultadas. En el pasado, la banca de inversión propuso una inyección de capital para la compañía, una decisión que la empresa negó que tuviera encima de la mesa a finales de junio.
“Recordemos que anteriormente la empresa dijo que un aumento de capital no estaba sobre la mesa, pero tal vez lo esté ahora (hemos argumentado que no sería lo peor y podría eliminar la volatilidad), pero es demasiado pronto para especular sobre los posibles resultados”, señala un informe de la banca Kepler Cheuvreux de ayer mismo.
Álvaro Arístegui, analista de Renta 4, apunta igualmente como una de las alternativas estratégicas la ampliación de capital. Pero no es la única opción que percibe. Señala también la venta de algún negocio; desprenderse de filiales; salir de diferentes países, o la entrada de socios en alguna de las filiales, tal como ya ocurrió con el fondo de Singapur GIC en la división de EE UU.
Santander también analiza en un documento de ayer la posibilidad de que Grifols venda su división de diagnóstico, que en un 45% está dentro de su joint venture china Shanghai RAAS. El banco valora en 4.000 millones ese negocio, lo que reduciría la deuda hasta casi la mitad, “un alivio en términos de desapalancamiento”, pero lo ve negativo a largo plazo, ya que es una palanca de crecimiento para la multinacional de hemoderivados.
“Con suerte, lo que están explorando es la fusión de acciones A y B”, se señala en el informe de Santander, lo que reduciría levemente el apalancamiento (alrededor de 400 millones menos), mejoraría la gobernanza y duplicaría el free float de Grifols, lo que generaría una sobreponderación significativa en los índices bursátiles.
El problema del fabricante de hemoderivados es la deuda que arrastra en Bolsa a la compañía. En lo que va de año, se ha dejado un 40% del valor y un 70% desde máximos de febrero de 2020, justo antes de la pandemia. El laboratorio ha disparado su deuda financiera neta hasta los 8.994,1 millones de euros y la ratio de apalancamiento se sitúa en nueve veces el ebitda, con datos del primer semestre. Esta ratio ha aumentado por la compra de su rival alemana Biotest, por la consideración de deuda del capital inyectado por GIC en la filial en EE UU y por el impacto de la pandemia de Covid-19 en el negocio.
La compañía han apostado hasta este momento, según han declarado sus responsables, por la vía de ir reduciendo deuda (con reducción de costes, ventas no estratégicas y supresión del dividendo), a la vez que esperan que la mejora de los márgenes reduzcan la ratio de apalancamiento de deuda/ebitda.
El problema es el lento ritmo de mejora de actividad. “Los fundamentales de esta industria son muy buenos”, recuerda Arístegui, de Renta 4. “El problema es si te pilla con una deuda de nueve veces el ebitda. Estás apurado”, añade. “Si tarda más la recuperación, tendrá un problema más grave”. Aunque de momento, el primer desembolso relevante de deuda no llegará hasta 2025.
El consejo de administración confía en que el final de las restricciones sanitarias espolee el negocio. “La compañía estima que los ingresos en la segunda mitad de 2022 crezcan a doble dígito en comparación con el segundo semestre de 2021”, avanzó ayer sobre la evolución de la actividad.
De hecho, las previsiones recogidas por Bloomberg animan a pensar en una evolución que en 2023 mejore, incluso, los resultados prepandemia. Esa mejoría puede llevar a un incremento de la facturación un 16% este año, según las estimaciones recogidas por Bloomberg (ver gráfico) y un 19% el beneficio neto.
Algunas de las palancas de crecimiento, sin embargo, tardarán en concretarse. El consejo recuerda que el desarrollo de los proyectos de innovación adquiridos con la compra de la alemana Biotest siguen avanzando, aunque el problema, en este caso, es que los resultados comerciales no se esperan más allá de medio plazo.
Sobre los dos nuevos ejecutivos que Grifols va a fichar, irán a las nuevas unidades de negocio de biopharma (la principal actividad, la de venta de hemoderivados) y de recolección de plasma. En la última reorganización avanzada antes de verano, el laboratorio señalaba la creación de estas unidades, que engloban la comercialización y los procesos productivos. De esta forma, la empresa busca reforzar esas posiciones claves.
Vuelve a publicar resultados trimestrales
Entre los anuncios de ayer, la multinacional del Ibex 35 corrige su decisión anterior de dejar de publicar resultados trimestrales como se hace habitualmente entre las cotizadas para hacerlo solo de forma semestral. Pero a partir de marzo de 2023, volverá a presentar al mercado sus cuentas trimestrales.
El consejo también recuerda que el volumen de obtención de plasma se ha recuperado a niveles prepandemia, después de dos años con menor recolección por las restricciones sanitarias, algo que repercute en su producción de hemoderivados, en los costes y, al final, en los márgenes del negocio. “Desde mayo de 2022, el volumen mensual de obtención de plasma ha estado superando el volumen medio mensual de 2019”, se asegura en el documento.
Tal como avanzó este diario la pasada semana, Grifols se va a beneficiar del levantamiento de la prohibición de la obtención de plasma de los turistas mexicanos en EE UU, en un fallo judicial de una jueza del Distrito de Columbia. Esto permitirá reforzar, aún más, el volumen de plasma, que es la materia prima que sirve para fabricar sus hemoderivados.