La deflactación del IRPF en Madrid ahorrará 19 euros a las rentas bajas y 110 a las más altas
Cada madrileño ahorrará 46 euros de media con la medida Ayuso amplía el mínimo por contribuyente y las deducciones
La deflactación del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que llevará a cabo la Comunidad de Madrid ya desde el año que viene supondrá un ahorro anual sobre la cuota íntegra de 20 euros a las rentas más bajas y de 110 euros a las que están en los tramos más altos de renta. De media, cada contribuyente dejará de pagar en impuestos 46 euros. A todas estas cantidades habría que sumarle, en cada caso, las deducciones correspondientes por hijos, por ascendientes dependientes o por discapacidad, que también se ampliarán debido a la inflación.
La región que gobierna Isabel Díaz Ayuso anunció hace dos semanas que adelantará a 2022 la deflactación –diseñada inicialmente para 2023– para aliviar cuanto antes a los contribuyentes ante la subida generalizada de precios. En concreto, según consta en el anteproyecto de ley al que ha tenido acceso este diario, se va a deflactar las tarifas del IRPF en un 4,1%, “que es un porcentaje equivalente al porcentaje medio de subida salarial según la estadística de costes laborales del segundo trimestre de 2022 del Instituto Nacional de Estadística”.
El objetivo es que las subidas salariales producidas para aliviar la tensión inflacionista no repercutan en más impuestos, ya sea por un aumento de la base imponible o por un salto de tramo en la escala de gravamen, que implica a su vez un tipo medio efectivo mayor. Es el conocido incremento de la fiscalidad en frío por no requerir de ninguna reforma impositiva y producirse de manera natural.
La tarifa del 4,1%, prosigue el texto, “se aplicará a todos los tramos, y además, se deflactarán también los mínimos personal y familiar, de tal forma que el tramo libre de impuestos que tiene cada ciudadano se actualizará para que tampoco se vea afectado por estas subidas de salarios”. El mínimo del contribuyente, en concreto, ascenderá a los 5.777 euros.
En definitiva, la actualización que impulsa Madrid modificará la escala autonómica en su conjunto y la gran mayoría de deducciones. Quedan fuera únicamente las correspondientes a la familia numerosa, ya que el mínimo por tercer descendiente (4.400 euros) y por cuarto y siguientes (4.950 euros) ya se sitúa en el máximo legal posible.
Con estos cambios, un contribuyente medio de la Comunidad de Madrid soltero, sin ascendientes dependientes y sin hijos, con una retribución anual de unos 28.830 euros en 2020 según los datos del INE, pasará de una cuota íntegra de 2.572 euros a otra de 2.526. El ahorro obtenido es de 46 euros, cifra similar al beneficio que obtendrán los madrileños que perciben el salario mediano o más habitual (fijado en los 23.230 euros también según Estadística).
Por su parte, el ahorro para las rentas más bajas será de unos 20 euros. El contribuyente con el salario del percentil más bajo en la región (11.402 euros según el INE) queda exento de la declaración por no llegar al mínimo necesario. En este supuesto, sin embargo, la cuota pasaría de los 497 euros a los 478, casi 20 euros menos. Es una cifra similar al ahorro que percibirán retribuciones similares, algo superiores, que sí estarán sujetas a la declaración. Por su parte, el contribuyente que se sitúa en los tramos más acaudalados (casi 53.500 euros según el INE) dejará de liquidar 110 euros.
Cabe recordar, no obstante, que si estas cifras brutas se comparan con cada cuota íntegra, el ahorro para las rentas más bajas será del 4%, mientras que para las más opulentas se reducirá al 1,7%.
Según esgrime la Comunidad de Madrid en el anteproyecto de ley, la deflactación “evitará que las familias sufran una mayor carga tributaria y ayudará a los contribuyentes a soportar la escalada de precios” en un ejercicio que cerrará, según las principales previsiones, con un avance anual del IPC que rondará el 8%.