La banca restringe el crédito al capital riesgo y alienta la llegada de los ‘hedge funds’
Los préstamos han caído en el segundo trimestre al nivel más bajo en más de cinco años
Las subidas de tipos han dado la vuelta al status quo del mercado de operaciones corporativas. Los bancos han puesto ya los pies en pared y, con el euríbor por encima ya del 2%, no solo encarecen el préstamo a las familias, sino también la deuda empresarial de más riesgo. Y esta es la que los fondos de capital riesgo utilizan para financiar sus compras apalancadas.
Desde la Gran Recesión, el private equity ha alzado el vuelo en España. Los ingredientes han sido una liquidez sin límites y una financiación ultrabarata. La nueva era en la política monetaria ha cambiado el paso. Complica que estos vehículos, que solo en España atesoran más de 5.000 millones en capital disponible para invertir, puedan seguir captando recursos al mismo ritmo. Y eleva el coste de la financiación, lo que provoca ya una caída en las valoraciones y que el papel que hasta ahora estaban desempeñando de forma casi única los bancos sea desplazado ahora por los hedge funds.
Las cifras del primer semestre, que recogen la guerra en Ucrania pero no de las subidas de tipos, muestran cómo el mercado de finanzas apalancadas en Europa marcó en el segundo trimestre mínimos de los últimos cinco años, con apenas 13.000 millones, de acuerdo con los datos de Dealogic. En el primer semestre la cifra se eleva a los 47.000 millones, un 76% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Como muestra, las dos últimas grandes operaciones de private equity en España en los últimos meses han discurrido por este camino. CVC se alzó como ganador en la puja por el fabricante de encimeras Neolith, que vendía Investindustrial, por 600 millones. Para financiar la adquisición recurrió al fondo de deuda Pemberton con un crédito de 350 millones. Todo apunta a que una cosa similar ocurrirá con la compra de IVI por KKR. El gigante del capital riesgo se descolgó con una oferta de 3.000 millones por el líder español en fertilidad, que le permitió imponerse a competidores como Cinven, PAI, Carlyle o Permira. Y pactó un paquete de deuda bancaria con Morgan Stanley, Bank of America, Credit Suisse y Deutsche Bank. La idea de las entidades financieras era colocar el préstamo en el mercado, entre inversores institucionales.
Este plan ha fracasado. La semana pasada los bancos coordinadores constataron la poca disposición de los inversores de préstamos apalancados de adquirir esta deuda a los tipos deseados. Siete meses después de anunciarse la operación y sin que esta se haya cerrado aún, han cambiado el paso. Han decidido abandonar la pretensión de lanzar un crédito bancario y se lo están ofreciéndolo a fondos de deuda. Ya exploraron esta alternativa cuando se anunció la operación, si bien declinaron entonces esta solución por su alto coste.
Para tratar de encontrar fondos que le libren de asumir el riesgo con su propio balance, los bancos se verán obligados a pagar comisiones a estos fondos, mientras que en el caso de colocar la deuda en el mercado de préstamos los bancos hubiesen cobrado comisiones. El caso de estas cuatro entidades no es único. Bloomberg calcula que, en la actualidad, los bancos atesoran 80.000 millones en préstamos para financiar fusiones y adquisiciones sin colocar en el mercado. Estima que esto le ha supuesto en todo el mundo un agujero de 2.000 millones en las cuentas del segundo semestre.
“Los fondos de deuda están entrando con fuerza en España. Por un lado, el fin de las ayudas del ICO o la SEPI hacen que las compañías busquen liquidez en otras partes y los bancos encarecen y se replantean también las financiaciones”, comentan fuentes de un banco de inversión que opera en España.
Tradicionalmente la financiación de fondos ha tenido la mala fama de ser muy cara y las empresas solo recurrían a ella cuando estaban tan apretadas financieramente que no tenían otro recurso. Esto se ha dado la vuelta. “Los fondos de deuda privada han sido una interesante fuente de liquidez alternativa en estos meses debido a la situación del mercado público, donde los yields han subido de forma muy significativa en poco tiempo. Uno de los aspectos clave es que pueden dar certeza sobre el coste de la financiación, mientras que en financiaciones colocadas por bancos ahora mismo hay más incertidumbre debido a la volatilidad del mercado. Cuando se reduzca la volatilidad deberíamos ver cómo se estabilizan las cuotas de mercado y cada solución ocupará su espacio”, explica Carlos Godina, responsable de leverage finance de BNP Paribas en España.
Aquí jugará un papel la nueva ley concursal. Permite que los acreedores alcancen un pacto y fuercen al accionista a asumirlo, lo que le puede obligar a ceder todo o parte del capital. Esto incentiva a que hedge funds y fondos oportunistas vean con buenos ojos desembarcar en España, al reducirse el riesgo de que sus inversiones no lleguen a buen puerto.