Truss congela dos años las facturas energéticas en Reino Unido y levanta el veto al ‘fracking’
El tope anual de la factura energética se situará en las 2.500 libras y la medida entrará en vigor el 1 de octubre
En una intervención ante la Cámara de los Comunes (Baja), la jefa del Ejecutivo dijo que su nuevo plan energético dará "certeza" a los ciudadanos e "impulsará el crecimiento" económico. Aseguró asimismo que su Gobierno "apoyará también a todos los negocios, las organizaciones benéficas y las organizaciones del sector público con sus costes energéticos durante este invierno, ofreciendo una garantía equivalente durante seis meses".
"Después de ese periodo de seis meses, proporcionaremos más apoyo a los sectores vulnerables, como la hostelería, y nuestros pubs locales", agregó Truss, al tiempo que instó a las compañías a "buscar maneras de mejorar la eficiencia energética e incrementar la generación directa de energía".
En su intervención, la nueva dirigente conservadora anunció además que su Ejecutivo pondrá fin en Inglaterra a la actual prohibición de recurrir a la fracturación hidráulica o fracking para extraer el llamado gas de esquisto, lo que implica que esta práctica podrá comenzar en un plazo de seis meses.
Truss, que el pasado martes asumió las riendas del Gobierno británico tras la dimisión de Boris Johnson, detalló estas medidas a fin de contrarrestar el efecto del notable aumento en los precios de la energía y su impacto en los ciudadanos, dado que estaba previsto que las facturas
sufrieran un incremento del 80% desde este octubre.
Este paquete de energía que pondrá en práctica la líder tory recortará previsiblemente la inflación —que se sitúa actualmente en el 10,1% y se espera que continúe subiendo en los próximos meses hasta el 13%— en hasta cinco puntos porcentuales, según observó la primera ministra.
"Este es el momento de ser valientes. Afrontamos una crisis de energía global y no existen opciones que no tengan un coste", alertó Truss.
El Gobierno ya ha creado un nuevo grupo de trabajo de suministro energético, similar al que en su día se estableció para la gestión de las vacunas contra el Covid-19, que ya está "negociando contratos energéticos a largo plazo con suministradores de gas tanto domésticos como internacionales para bajar de manera inmediata el coste de la intervención", desveló.
"También estamos acelerando todas las formas de energía doméstica, como la producción de petróleo y gas del Mar del Norte", añadió Truss.