Alemania se abre a topar el gas en toda Europa como proponen España, Austria y Chequia
Scholz y Sánchez abordarán el asunto en su reunión de este martes
Berlín está dispuesto a considerar un tope de precios del gas, según publican varios periódicos italianos y recoge la agencia Reuters, citando un mensaje de texto enviado por el ministro de Economía alemán a los ministros de Energía de toda Europa. Esta sería una de las líneas maestras de la reforma del mercado eléctrico que está preparando la UE, que se aplicaría en el corto plazo y que ha tenido a España, junto a otros países como República Checa o Austria, su principal valedor.
Robert Habeck, ministro alemán de Finanzas, envió un texto a los ministros de Energía europeos en el que se indicaba que Berlín podría considerar la posibilidad de del gas en una reunión de emergencia de los ministros de energía de la Unión Europea el 9 de septiembre. En ella, la Comisión Europea abre la puerta por primera vez a reestructurar el sistema eléctrico comunitario para poder hacer frente al alza de precios de la energía y al corte del suministro de gas desde Rusia. Berlín había sido hasta ahora el más reticente a tocar las normas europeas sobre el mercado eléctrico, que ha contado en el pasado con el apoyo de países como Rumanía, Grecia o Francia.
Hacer extensible a toda la UE el tope al precio del gas que arrancó España de Bruselas en primavera, la llamada excepción ibérica, es una de las propuestas que el Gobierno hará en esa cumbre, según publica El País. La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, planteará también limitar el precio que se paga por los derechos de emisión de CO2. Sobre la mesa están también medidas como introducir instrumentos para frenar la especulación de estos derechos en los mercados financieros.
"El precio del gas no puede ser el que marque el precio de toda la electricidad que consumimos, porque el precio del gas solo importa alrededor del 20% de la electricidad que consumimos, el resto se produce con otro tipo de costes que no tienen nada que ver con el coste del gas en los mercados internacionales y no tiene sentido retribuirlo de la misma manera", ha afirmado Ribera esta mañana en una entrevista en RAC1.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, sostuvo el lunes en una intervención con el propio Habeck, que su intención es desarrollar un instrumento que asegure que "el precio del gas no domine más el precio de la electricidad". Habeck defendió crear un impuesto para gravar los beneficios excesivos de las eleéctricas.
El portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer, por su parte, ha aclarado este mismo martes que la Comisión Europea trabaja con dos líneas para esta reforma. "Uno es una intervención de emergencia para aliviar algunos de los problemas que han surgido en el sector energético. Y, en segundo lugar, una reforma más estructural para el mercado eléctrico", ha afirmado.
Bruselas espera presentar lo antes posible sobre ese mecanismo de emergencia, que todo apunta a que se inspirará en el sistema diseñado para España y Portugal para limitar el precio del gas. Y eso que en marzo, el Consejo Europeo rechazó la reforma para toda la unión que proponían estos dos países. Consiguió que solo se aplicase en estos dos países, debido a sus escasas conexiones energéticas con el resto del continente.
Entre los apoyos a introducir un tope en el precio del gas, el primer ministro checo, Petr Fiala,que ostenta la presidencia de turno de la unión. Afirmó que su objetivo es alcanzar un acuerdo entre los países antes de la reunión del día 9. En esta posición se encuentran alineadas las posiciones de España, República Checa y Alemania, por el momento, con las de Austria, que la semana pasada pidió una intervención similar.
Todo ello se produce en el mismo día en que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunirá con su homólgo alemán. En la agenda de ambos mandatarios, además de esta reforma del mercado eléctrico comunitario, está un importante punto. Es abordar la construcción de un gaseoducto entre la Península Ibérica y Alemania, para que así el país germano diversifique el suministro de gas, que hasta ahora depende solo de Moscú. Francia, en principio, ha dicho oponerse a que este se contruya a través de los Prineos y tanto España como Alemania barajan hacerlo a través de Italia. Tras la reunión, Scholz y Sánchez han expresado su compromiso con el gaseoducto como solución a largo plazo al suministro de gas a Alemania.