El Ibex lidera las caídas en Europa y se aproxima a los 8.200
El selectivo pierde el 0,71% en una sesión de indicadores de actividad PMI que apuntan a la recesión
Winter is coming (Llega el invierno). El lema que trufaba las ocho temporadas de Juego de Tronos vuelve a la actualidad. No solo porque HBO acabe de lanzar una precuela de la popular serie televisiva, sino porque parece que es el sentimiento que estremece a los inversores. Miedo por un invierno duro, con corte del suministro de gas de Rusia a Europa y una recesión en ciernes. Un miedo que en los mercados se traduce siempre en ventas y que mantiene por segundo día al euro por debajo de la paridad con el dólar, pese a haberse recuperado ligeramente.
El Ibex ha cerrado la sesión de hoy con una nueva caída, del 0,71%, hasta los 8.226,3 puntos, y ha estado muy cerca durante la sesión de dejarse los 8.200. Su descenso, en principio en solitario entre los índices europeos, pasó a ser compartido, aunque el selectivo español ha sido el más castigado entre los principales índices europeos.
Las caídas de las Bolsas europeas son hoy leves aunque generalizadas, a la vista de los preocupantes datos de actividad económica publicados hoy en la zona euro, que insisten en dar señales de contracción. Tampoco ha ayudado a la remontada el tono mixto de la apertura de Wall Street. La Bolsa estadounidense encaja también indicadores PMI preliminares de agosto que apuntan a la contracción económica: el manufacturero cae a 51,3 puntos, frente a los 51,8 previstos, y el de servicios retrocede a los 44,1, frente a los 49,8 esperados.
En el Ibex, la mayor subida ha sido para Acerinox, del 3,82%, seguida de los avances del 3,63% de Repsol y del 3,15% de ArcelorMittal. Se ha sumado Sabadell con un avance del 1,46%. En el lado de las ventas destacan en cambio Cellnex, con una caída del 3,59%, junto a los retrocesos del 3,15% de grifols y el 2,79% de Rovi.
Los PMI han sido mejores de lo esperado por los analistas, pero no son capaces de conjurar el miedo a una recesión inminente. En el caso de Alemania, el PMI compuesto se ha situado en agosto en 47,6 puntos desde los 48,1 de julio, lo que supone la peor lectura del dato en 26 meses, incluyendo una caída a 48,2 desde 49,7 del PMI de servicios, en mínimos de 18 meses, mientras que el PMI manufacturero subió a 49,8, frente a 49,3 en julio, su mejor lectura en dos meses, pero aún en contracción.
De su lado, el PMI compuesto de Francia ha bajado en agosto hasta los 49,8 enteros, frente a los 51,7 del mes anterior, su peor lectura en año y medio, incluyendo una bajada del PMI de servicios a 51 puntos desde 53,2 en julio, en mínimos de 16 meses, mientras que el PMI manufacturero se ha situado en 49 enteros, frente a los 49,5 de julio, su peor resultado en 27 meses.
En cuanto al dato de la Eurozona se ha situado en 49,2 puntos desde los 49,9 de julio, lo que supone su peor lectura en 18 meses. En concreto, el PMI del sector servicios de la zona euro se ha situado en agosto en 50,2 puntos, frente a los 51,2 de julio, lo que aún muestra una mínima expansión, aunque supone la peor lectura del dato en 17 meses. De su lado, el PMI manufacturero de la región ha caído a 49,7 puntos desde 49,8 en julio, en mínimos de 26 meses.
En el mercado de deuda, las rentabilidades siguen tensionándose a medida que crece la expectativa de que las alzas de tipos terminarán por desencadenar la recesión. El Bono español alzanza el 2,5% por primera vez desde finales de junio, mientras que el italiano se mantiene sobre el 3,6% y el alemán, en el 1,3, en máximos de mediados de julio.
La atención de los inversores está, una vez más, en el conducto que lleva el suministro de gas de Moscú a la vieja Europa, el Nordstream I. Moscú decidió cortar el flujo de esta inmensa tubería el lunes una vez más, aunque en principio por tres días y alegando cuestiones técnicas. El miedo de los inversores está en que Rusia corte definitivamente este flujo en cuanto lleguen a Europa los rigores invernales. Algo que dejará en el disparadero a la potente industria alemana. A más a más, la locomotora germana sufre, al igual que toda Europa, de una pertinaz sequía que está afectando ya a la navegabilidad en el Rin, lo que puede comprometer el suministro de carbón y petróleo a las factorías alemanas.
Así, el barril de Brent suma otra sesión de subidas y se acerca de nuevo a los 100 dólares por barril. Reacciona a las palabras del príncipe saudí Salmán bin Abdulaziz, quien advertía ayer de la desconexión entre los mercados de futuros y físicos, lo que abre la puerta, según expertos, a que la OPEP ajuste a la baja su producción. En cuanto al gas natural, se mantiene cerca de sus máximos históricos, por encima de los 295 euros por MWH.
La otra cita de la semana llegará el viernes del otro lado del Atlántico. El presidente de la Fed, Jerome Powell, intervendrá desde esa especie de campamento de verano para banqueros centrales que es la cumbre de Jackson Hole. Tras haber subido con contundencia los tipos de interés en EE UU para tratar de poner coto a la inflación, los mercados aguardan las palabras del banquero central para ver cuáles son el resto de sus herramientas.
Un discurso demasiado hawkish (duro, en esa lengua sibilina que manejan los banqueros centrales) puede dar más fuego al dólar, que ayer superó al euro por primera vez en dos décadas. El BCE, por su parte, prepara una nueva subida en el precio del dinero de 50 puntos básicos, idéntica a la que ejecutó en la reunión del mes de julio.