El aumento de tarifas en turismo y hostelería se extiende por todo el mundo
Un informe de Simon-Kucher cifra en el 12% el alza por la subida de costes
En medio de un contexto global de incertidumbres económicas y políticas, las empresas planean diversas medidas para afrontar la inflación que afecta de forma directa al sector. Simon-Kucher & Partners, consultora global de estrategia y marketing, ha realizado, durante el primer trimestre del año, un estudio a nivel mundial de inflación en el sector travel, hospitality and leisure (THL), en el que fueron encuestadas más de 30.000 empresas de 20 países sobre los temas de inflación y aumento de los precios.
Durante el segundo trimestre del año, los niveles de inflación agregados se mantuvieron altos en todas las áreas. En la zona euro se incrementó hasta el 8,1%, y en EE UU alcanzó el 8,6%. En el sector de la restauración, los precios han subido un 7,1%, aunque por debajo de los índices agregados, pese a las ayudas de los distintos Gobiernos. Aun así, esta subida en la restauración está muy lejos del 14% que ha aumentado en los viajes, donde se sitúa en casi el doble, según Simon-Kucher.
El área THL en Europa ve amenazada su estabilidad a largo plazo, revela la consultora, pues en 2022 se espera una subida de precios generalizada en el sector de más de un 12%, según el informe. El 34% de las empresas del ramo han elevado los precios ante la inflación global. Aun así, se encuentran por debajo de sectores como los bienes de consumo (54%) o las materias primas (70%).
Meliá, Barceló y NH suben sus precios un 10% este verano
Revisión al alza. Las grandes cadenas han subido sus tarifas aprovechando la demanda acumulada durante los dos años de pandemia y la subida de precios.
Sobrecostes. Hay preocupación entre los hosteleros por la escalada de precios que, si no toca techo, complica repercutir los sobrecostes en las tarifas. Aventuran que tendrán que cargarse en los márgenes y esperar a que se estabilice el mercado.
Por zonas. Las mayores alzas se concentran en Baleares y Canarias. Las tarifas nacionales siguen por debajo de las de Francia, Italia y Grecia.
Aumento tarifa media. La tarifa media de los hoteles de tres estrellas ha subido un 6,9%, hasta los 108 euros, mientras que el precio de los de cuatro estrellas ha crecido un 5,1%, a los 145 euros.
Por otro lado, solo una de cada tres compañías no ha realizado ni tiene pensado efectuar una subida de precios a causa de la inflación, presionadas por el freno a la contracción de la demanda. Por regiones geográficas, América es donde más subidas de precio se han realizado, llegando al 46%, frente al 30% de EMEA (Europa, Oriente Medio y África), la más conservadora. Por su parte, APAC (Asia Pacífico) se sitúa entre las dos regiones mencionadas anteriormente, con un 35%.
Miguel Afán de Ribera, socio de Simon-Kucher & Partners, analiza así los meses venideros: "De cara a la segunda mitad del año estimamos que la demanda se va a contener, no necesariamente respecto a 2019, sino a la que existe 'almacenada' tras la pandemia. El primer efecto que veremos es intersectorial, con un traslado de disposición a pagar en bienes duraderos a no duraderos".
Percepción de la inflación
Según el panel trimestral de percepción de la consultora en España, los consumidores perciben subidas mayores a las reales, entre dos y cuatro veces más de lo que es. "Percepción y realidad se gestionan de forma distinta, pero para el cliente es lo mismo. La percepción es la realidad del cliente", matiza Miguel Afán de Ribera.
El aumento de precios en el sector THL, es algo bien visto por el 58% de las empresas encuestadas. Con esta medida se busca suavizar el incremento de costes y una previsible pérdida de volumen, propiciada por el contexto económico internacional, lo que permite a las empresas generar un impacto a corto plazo. Las compañías que decidan elevar los precios deben tener cautela, pues un aumento muy notable puede tener efectos negativos a largo plazo, advierte la consultora. Estas subidas deben combinarse con palancas de impulso del volumen, como programas de fidelización y la gestión del valor del consumidor.
Una gestión sofisticada de los precios tiene en cuenta varios elementos, como no cruzar las barreras psicológicas de precio o que la sensibilidad del cliente a los precios es muy distinta en función del rol del producto o la ocasión de compra. Por otro lado, encarecer los precios a destiempo quita impulso al impacto financiero a corto plazo, dañando la fuerza de percepción del cliente a largo plazo, incluso en subidas que puedan parecer muy pequeñas, según analiza la consultora.