Indra gana 66 millones hasta junio, un 19,9% más, y mejora sus objetivos para el conjunto del año
Espera cerrar el ejercicio por encima de los 3.600 millones en ingresos. Su consejero delegado dice que una inversión minoritaria o financiera en ITP no está sobre la mesa
Indra ha mejorado sus previsiones para el resto del año tras cerrar su primer semestre con un beneficio neto de 66 millones, un 19,9% más que en el mismo periodo del año anterior, según ha comunicado la compañía a la CNMV. La tecnológica alcanzó unos ingresos hasta junio de 1.805 millones, un 11,6% más, impulsados sobre todo por Minsait. El tipo de cambio aportó 28 millones en el semestre, principalmente por la apreciación de las divisas latinoamericanas (peso colombiano y mexicano, y real brasileño). Durante el segundo trimestre del año los ingresos crecieron un 10%, hasta 953 millones,.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía alcanzó los 174 millones de euros, un 19,5% más y su ebit se situó en 123 millones frente a los 100 millones del mismo periodo de 2021.
La cartera de pedidos de Indra logró un nuevo récord al aumentar un 12,6%, situándose en los 6.044 millones de euros. Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra, ha señalado que en el segundo trimestre ha visto un "ritmo muy fuerte de contratación", en un entorno en el que siguen observando "una fuerte demanda" de sus principales negocios, "que no está reflejando aún el empeoramiento generalizado de las perspectivas macroeconómicas de nuestros principales mercados".
La firma ha registrado un flujo de caja positivo de 24 millones de euros, frente a los 50 millones de euros negativos de 2021, lo que permite reducir más la ratio de deuda financiera hasta los 0,6 veces el ebitda.
Por actividad, Minsait ingresó 1.212 millones, un 17,2% más y obtuvo un ebitda de 94 millones, un 14,2% más, si bien esta magnitud retrocedió en el segundo trimestre del año. La compañía ha rebajado al 7,8% (-0,2 puntos) los márgenes de la división de tecnologías de la información, que acumula más de 1.500 millones de euros en contrataciones en lo que va de ejercicio. Asimismo, las seis firmas adquiridas el pasado año han contribuido con 18 millones de euros de ingresos.
La división de Transporte y Defensa, por su parte, cerró el semestre con unos ingresos de 593 millones, un 1,6% más, tras ralentizar su crecimiento en ingresos en el último trimestre por una menor contribución del proyecto Eurofighter y menor actividad en proyectos en Asia, Oriente Medio y África en tráfico aéreo y transportes. Pero el ebitda de esta unidad se disparó un 26,4% hasta 80 millones, con márgenes del 13,4%, 2,6 puntos porcentuales más.
Indra, participada en más de un 25% por la Sepi, ha vuelto a mejorar sus objetivos financieros para el conjunto del año, pese a la crisis de gobierno corporativo que vive la compañía después de que en su última junta de accionistas se cesara a cuatro consejeros independientes, otra no fuera renovada, y después dimitiera otra y un séptimo haya anunciado su renuncia.
Según ha indicado a la CNMV, la previsión de ingresos para 2022 ha pasado de 3.550 a más de 3.600 millones de euros, el ebit de 270 a 280 millones, y el flujo de caja libre reportado de 170 millones a 175 millones. Mataix ha asegurado que esto ha sido posible por la "positiva evolución de nuestras operaciones durante la primera mitad del año, y pese al empeoramiento de las perspectivas del entorno macroeconómico internacional y sus mayores incertidumbres, que creemos que tendrán un impacto limitado en los próximos dos trimestres”.
En una conferencia con analistas posterior a la presentación de resultados, Mataix ha explicado que Indra continuará aplicando una política “estricta” y “conservadora” a su estrategia de adquisiciones. Y ha reiterado que una entrada en el capital del fabricante de motores de aviación ITP “no está sobre la mesa”. Tras preguntarle si Indra estaría dispuesta a comprar una posición accionarial del 30% en ITP, el directivo ha insistido en que "no estamos examinando ITP y una participación minoritaria o inversión financiera no es lo que buscamos ni en ITP, ni en ninguna otra compañía”.
De cara al futuro, Mataix ha destacado el aumento del presupuesto de defensa en Europa como uno de las principales fuentes de negocio futuras de Indra. En concreto, ha subrayado la importancia que tendrán los proyectos relacionados con el Eurofighter, como la provisión de radares a partir de 2023, informa Europa Press.
Asimismo, también ha asegurado que en España esperan oportunidades para la compañía, especialmente en la Fuerza Aérea y la Armada. La firma confía en que se acelere la compra de nuevos Eurofighter por parte del país, así como proyectos para renovar los sistemas de defensa aéreos y la aceleración de proyectos como la fase II del programa de inteligencia electrónica Santiago.
Preguntado acerca de uno de los programas estrellas de defensa a nivel europeo, el FCAS (Futuro Sistema de Combate Aéreo), del que Indra es coordinador industrial, Mataix ha asegurado que apenas aportará ingresos "si los aporta" durante la segunda mitad del año. No obstante, ha mostrado su esperanza en que se firmen finalmente los contratos para que arranque el desarrollo en 2023, continúa la citada agencia.
Mataix ha recordado, como en la conferencia del primer trimestre, que la defensa es un negocio que "lleva tiempo" y ha pedido paciencia de cara a que las oportunidades en el sector anunciadas a raíz de la guerra en Ucrania se materialicen.
Hablando de Minsait, el director general de TI de Indra, Luis Abril, se ha mostrado confiado en que la firma cumplirá sus guías y mejorará sus márgenes, si bien ha reconocido que la inflación salarial es más alta que el ejercicio anterior.
No obstante, la firma considera que esta variable remitirá durante el segundo semestre del año. Asimismo, Indra ha ejecutado durante el primer semestre el tramo del contrato de elecciones de Angola, que cuenta con menor margen, algo que se equilibrará durante la segunda mitad del año.
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