Los hogares españoles valoran la calidad de los servicios digitales, pero temen subidas de precios
Un informe de EY señala que siete de cada diez familias en España ven riesgo de que los proveedores de banda ancha eleven sus tarifas, por encima de la media global del 60%
Los hogares españoles valoran la calidad de los servicios digitales que reciben por encima de otros hogares europeos, pero también muestran mayor preocupación por un posible aumento de tarifas. Es una de las conclusiones de un estudio de EY sobre el hogar digital (Decoding the Digital Home), con datos a partir de una encuesta entre 20.000 hogares de ocho países que analiza las tendencias de consumo digital doméstico.
Más del 40% de los usuarios reconoce haber incrementado su demanda de conectividad y de contenido desde la pandemia. Pero ante el incremento de los costes de la vida, las familias se preocupan más que nunca por el precio de esa conectividad. Siete de cada diez hogares españoles temen que los proveedores de banda ancha suban sus tarifas, una tasa que es superior a la media global, del 60%. También se teme esta subida para los proveedores de contenidos audiovisuales, como la televisión de pago o el streaming: el 67% de los hogares españoles muestra preocupación por los incrementos de precios, frente al 55% global. Por último, un 43% de las familias españolas considera que está pagando por contenidos que no consume, algo inferior al 45% global.
Superada la pandemia, un 32% de los españoles reconoce que planea reducir el tiempo que dedica a estar en la web. El 31% quiere dedicar menos a internet y más a actividades de exterior. Por su lado, el 30% espera reducir el número de plataformas de streaming a las que está suscrito, mientras que el 22% está interesado en limitar los dispositivos conectados en su hogar.
Con todo, los confinamientos han traído hábitos digitales durante los últimos tres años de los que los consumidores no van a desprenderse. A nivel global, el 43% de los encuestados reconoce que las necesidades de conectividad y contenido van a mantenerse, cifra que coincide con la muestra española.
La actitud de los hogares frente a la oferta de servicios digitales también está cambiando y los consumidores valoran cada vez más una conexión a internet con garantías por encima de la velocidad. A la vez, el precio sigue siendo un factor decisivo, y en España el 70% de los consumidores afirma que la tarifa inicial de su contrato de internet en casa fue un elemento importante para tomar la decisión.
Los hogares reconocen además que hay una sobrecarga de oferta: cerca del 60% de los españoles asegura que hay demasiadas ofertas en el mercado y más de un 40% piensa que apenas existen diferencias entre lo que ofrecen los distintos proveedores. En cuanto al contenido, también se aprecia un exceso a la hora de navegar. Un tercio de los consumidores a nivel global admite dificultades para encontrar contenidos en las plataformas y aplicaciones, frente al 41% en España.
El estudio también analiza la penetración de hogares inteligentes, que avanza lentamente. Los asistentes controlados por voz y los altavoces inteligentes son los dispositivos más extendidos, mientras que otras aplicaciones como la seguridad o control domótico solo están en uno de cada diez hogares. La penetración de los dispositivos inteligentes en España es ligeramente superior a la media de la encuesta global. Por ejemplo, un 24% de los hogares tiene altavoces inteligentes, frente al 17% global, y un 22% cuenta con algún tipo de asistente virtual doméstico (19% en el total).