Cellnex e Inditex suavizan el castigo al Ibex
CaixaBank lidera los recortes con una caída del 8,6%
El Ibex 35 se convirtió ayer en el farolillo rojo de la Bolsa europea tras conocerse que el Gobierno prepara dos nuevos gravámenes para el sector bancario y las empresas energéticas ante los beneficios caídos del cielo por el aumento de los precios energéticos y la subida de los tipos de interés que prepara el Banco Central Europeo.
El selectivo español recortó un 0,62% al cierre, una caída con la que logró sostener los 8.000 puntos y que suavizó, dado que durante la jornada llegó a perder un 2% penalizado por bancos y energéticas.
Los expertos de IG consideran que las últimas semanas han sido monótonas en la Bolsa española, con un Ibex 35 cotizando prácticamente lateralizado en un rango de 300 puntos. Así, apuntan, de agravarse la situación en Europa, el selectivo español podría perder la barrera de los 8.000 puntos ante un proceso de desaceleración económica, teniendo el siguiente objetivo alrededor de los 7.600 puntos.
Las fuertes caídas registradas por las entidades financieras, con CaixaBank y Sabadell a la cabeza –del 8,6% y 7,4%, respectivamente–, y el castigo a Repsol por la caída del petróleo arrebataron al Ibex 100 puntos en la jornada, pérdida que se encargaron de mitigar Cellnex e Inditex.
El operador de torres de telefonía sumó un 5,7% tras conocerse su retirada de la puja por Deutsche Telekom en una batalla en la que competía por KKR.
A su vez, Inditex sumó un 3,16% en la jornada en la que se celebró la primera junta de accionistas del gigante textil con Marta Ortega como presidenta y Óscar García Maceiras como consejero delegado.
Más allá de los grandes valores, en el mercado continuo las subidas estuvieron protagonizas por Ezentis, que avanzó un 33% pese a las dudas que sobrevuelan sobre la compañía.
En el resto de Europa las subidas fueron generalizadas durante la jornada pero moderadas. El Cac francés avanzó un 0,8%, mientras que el Dax alemán sumó un 0,57% y el Euro Stoxx 50, un 0,44%.
Las dudas sobre la evolución de la economía en al zona euro siguen marcando la evolución de los mercados, a la espera de nuevos detalles sobre cuál será el proceder de los bancos centrales. En Alemania se conoció ayer un nuevo dato que apunta al deterioro de la confianza de los consumidores. El índice ZEW se sitúa en julio en -53,8 puntos, frente a los -28 del mes de junio. El pesimismo de los inversores es ligeramente superior al observado al comienzo de la pandemia en marzo de 2020.
Con el euro alcanzando la paridad contra el dólar por primera vez en 20 años y las dudas sobre la economía europea, la atención volvió a situarse además en el mercado de deuda ante una entrada en recesión de la zona euro. La rentabilidad del bono español a diez años siguió a la baja hasta situarse en el 2,2%. Mayor fue la caída de la rentabilidad del bono alemán con vencimiento en 2032, que bajó al 1,13%, nivel no visto desde principios de junio. Llegó a alcanzar el 1,8% ante la probabilidad de que la escalada de la inflación endureciera las subidas de tipos del BCE.