Los cuatro nubarrones que Deutsche Bank vislumbra en el horizonte a corto plazo
En los próximos meses la economía se verá envuelta en cuatro riesgos que la afectarán de manera exponencial
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania no tiene visos de desaparecer y la posibilidad de que desde los países occidentales sigan imponiendo sanciones y represalias contra Rusia se acentúa. Una situación que, según Deustche Bank generaría aún más las presiones inflacionistas dada la posibilidad de que Moscú corte el grifo del suministro del gas. Sin embargo, desde la firma de análisis no creen que ese escenario llegue a ocurrir, dado que abriría la puerta a una recesión en Rusia.
La inflación y una posible entrada en recesión de la economía global, es el segundo gran nubarrón que visualizan desde Deutsche Bank, y que puede implicar, en su opinión, un gran foco de inestabilidad en el segundo semestre del año. Estiman que el dólar se beneficiará de su papel de activo refugio.
En tercer lugar, están las elecciones americanas a mitad de la legislatura de Joe Biden. Un revés electoral para los demócratas reduciría el margen de maniobra del presidente estadounidenses en un momento en el que ya les está costando esfuerzo poner en marcha las políticas de su agenda. Más allá del posible revés político, desde Deutsche Bank apuntan que la recesión en EE UU aún no ha tocado techo y que las perspectivas económicas han empeorado notablemente desde principios de año por la escalada de los precios energéticos derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania. Además, considera que Estados Unidos se encontrará en plena recesión técnica durante el primer semestre de 2023.
El banco estima que la ralentización de la economía estadounidense disminuirá la presión de los bancos centrales para que suban los tipos de interés para contener la inflación.
Por último, Deutsche Bank indica que habrá que vigilar la evolución de la economía china, dado el elevado peso que tiene en el crecimiento económico mundial. La reapertura del gigante asiático tras la política de cero Covid podría suponer un fuerte impulso económico, si bien, si llega a concretarse, podría generar una subida adicional de los precios energéticos.