Cantabria Labs busca duplicar sus ingresos en 2027, hasta los 500 millones

Construirá una nueva fábrica y un centro de innovación en Madrid. El laboratorio está abierto a nuevas adquisiciones

Susana Rodríguez, consejera delegada de Cantabria Labs.

Cantabria Lab es uno de los laboratorios españoles con mayor crecimiento en los últimos años y se prevé que así sea en el futuro próximo. Esta firma de cosmética y farmacéutica especializada en dermatología prevé alcanzar los 500 millones de euros en facturación en 2027, alrededor del doble de los 241 millones que facturó el pasado año.

La clave de la compañía –que tiene al tenista Rafa Nadal como embajador comercial– son sus productos propios, como la gama de protección solar Heliocare, y la compra de laboratorios en el exterior. La última, en 2019, se produjo cuando adquirió ACM en Francia.

“Estamos trabajando en nuestro nuevo plan estratégico. Esperamos llegar a 500 millones más pronto que tarde. Nos gustaría lograrlo en 2027”, afirma Susana Rodríguez, consejera delegada de Cantabria Labs, gracias a “consolidar nuestro liderazgo en dermatología en prescripción por el dermatólogo”.

La empresa facturó el pasado año 240 millones, un 24% más, y espera cerrar este año en 260 millones y alcanzar los 300 millones en 2023. Ese crecimiento es intenso en los últimos años, por ejemplo, en 2018 el laboratorio estaba en 158 millones en ventas.

La empresa busca esa expansión gracias al recorrido de sus productos, a su I+D y también a la adquisición de carteras y compañías. “Tenemos un crecimiento orgánico muy sano. Pero siempre estamos abiertos a oportunidades”, reconoce Rodríguez.

La ejecutiva señala que, de momento, la empresa controlada por la familia Matji tiene en barbecho la idea de salir a Bolsa. “Seguimos nuestro camino y no lo tenemos ahora mismo como un plan inmediato. Estamos bien como estamos.”.

Como novedad, la consejera delegada también avanza que la compañía está trabajando en levantar una nueva fábrica en Madrid y, además, un centro de innovación especializado para su área farmacéutica y de productos nutricionales. De este modo, la empresa planea cerrar su actual planta de Torrejón de Ardoz para llevarse la producción a una factoría mayor. Será “un centro más moderno, más grande y donde desarrollemos también un centro de innovación”, aclara la responsable de Cantabria Labs. De hecho, ese futuro centro de innovación tiene que estar abierto, bajo su opinión, a acuerdos con otros centros de I+D del entorno innovador español como universidades.

Actualmente, la empresa cuenta con otra fábrica, recientemente inaugurada, cerca de Santander, donde elaboran los productos de cosmética.

El gran peso del negocio de Cantabria Labs corresponde a la cosmética, con el 63% de los ingresos. Aunque la empresa espera que sus innovaciones farmacéuticas también ganen terreno. El 31% de su vademecum corresponde a la fotoprotección, el 24% a productos antiedad, el 20% frente al acné y el 18% como anticaída de cabello.

El laboratorio distribuye sus artículos en más de 80 países, con un peso relevante en Europa (81% de la cifra de negocio), un 9% en Latinoamérica y un 4% en Asia-Pacífico. Cuenta con filiales propias en Italia, Portugal, Marruecos, México, China y Francia, además de la firma Stangest (adquirida en 2018) de productos veterinarios.

Afectada en los márgenes por el incremento de costes y del precio de la luz

Susana Rodríguez reconoce que la compañía está afectada por el incremento de los precios de la luz, de las materias primas y de la distribución. “Claro que se estamos afectados por los costes. El impacto es muy importante. Lo estamos notando muchísimo”.

“Se reducen los márgenes, obviamente”, confiesa, por lo que indica que el laboratorio debe ser precavido en el gasto.

Por consiguiente, esta farmacéutica ha tenido que subir los precios de sus productos. “Pero nunca repercutimos todo. Serían unas subidas brutales, que no queremos impactar en nuestros pacientes o usuarios. La mayor parte la amortiguamos nosotros como compañía”.