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Salud

KKR y CVC estudian entrar en Grifols si el laboratorio decide ampliar capital

El laboratorio se deja un 12,3% en la sesión de Bolsa de ayer y tendrá hoy una reunión con analistas

Víctor Grifols, consejero delegado de Grifols.
Víctor Grifols, consejero delegado de Grifols.

Encima de la mesa de distintos fondos de capital riesgo ha llegado la propuesta de entrar en el accionariado del laboratorio farmacéutico Grifols, atenazado por su elevado endeudamiento. La banca de inversión ha remitido a estas grandes gestoras la opción de invertir en el laboratorio si la multinacional catalana se abre finalmente a esta opción, que ha estado barajando en los últimos meses, según relatan fuentes del sector financiero.

El laboratorio estaría abierto a distintas fórmulas y entre las grandes gestoras de capital riesgo a las que les ha llegado la propuesta están también Cinven, EQT y Hellman & Friedman, según estas diversas fuentes, que explican que no se prevé ningún movimiento en el corto plazo. Previsiblemente, la compañía despejará dudas a los analistas hoy coincidiendo con su día del inversor, a los que se les explicará que actualmente no hay ninguna propuesta activa en la mesa del consejo.

Dentro de esas negociaciones, El Confidencial publicó ayer que la compañía tenía un acuerdo en 2021 con Hellman & Friedman, que finalmente no se llegó a cerrar, para ampliar el capital en un 20%, en un proceso encargado a BNP Paribas. Desde abril existen comentarios en el mercado sobre la intención de la familia Grifols de encontrar un socio, tal como informó Bloomberg en ese momento.

Las acciones de la compañía recibieron ayer la noticia encajando un golpe de un 12,3% al cierre, hasta caer a 16,99 euros. La violenta reacción del mercado se explica porque una ampliación de capital puede suponer la dilución del valor de los actuales accionistas. Estas operaciones, además, se suelen llevar a cabo con descuento para atraer el interés inversor, lo que pesa sobre las acciones cotizadas. En los últimos 12 meses, el laboratorio ha perdido alrededor de un 25% de su valor, aunque en 2022 aun mantiene el tono positivo. Tiene una capitalización bursátil que se acerca a los 10.000 millones.

El problema con el que se ha enfrentado Grifols en los últimos meses proviene de su alto endeudamiento –agudizado tras afrontar la adquisición de su rival alemán Biotest– y la reducción de los márgenes por el freno que ha supuesto la pandemia de Covid-19 en la obtención de plasma, la materia prima necesaria para elaborar sus hemoderivados. Además, en abril, la compañía tuvo que anotarse como deuda la inyección del fondo soberano de Singapur GIC, después de que el auditor Deloitte señalase que esos recursos no podían considerarse como capital propio.

Tras la reformulación de las cuentas, la deuda pasó de 5.828 millones, reconocidos en febrero, a 6.480 millones, disparando el ratio de apalancamiento sobre ebitda por encima de seis veces. El laboratorio se comprometió a rebajar ese pasivo, con medidas como desinversiones y la suspensión de reparto del dividendo hasta que la deuda no esté por debajo de cuatro veces el ebitda. “La reestructuración y reducción de la deuda sería una noticia positiva para la sostenibilidad del negocio a largo plazo”, señalaba ayer en un informe Renta 4 sobre la posibilidad de entrada de un socio. Un portavoz de Grifols respondió a este diario que la empresa no comenta rumores de mercado.

Ya buscó una inyección de capital en Singapur

Grifols ya buscó y aprobó una inyección de capital el pasado año, pero con un resultado inesperado. La compañía pactó la aportación de 840 millones por parte del fondo soberano de Singapur (GIC), que entró de esta forma en la filial estadounidense llamada Biomat.

Esta inyección venía a suavizar el balance del laboratorio, pero a finales de abril, reconoció que el auditor obligaba a apuntarse como pasivo y no como recursos propios ese capital, lo que engordó aún más el endeudamiento. Este diario publicó que en ese pacto con GIC, la multinacional catalana tendrá que pagar 79,2 millones de dólares (69,5 millones de euros) anualmente a su socio de forma obligatoria en dividendos.

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