El Consejo de Ministros aprueba el rescate de Celsa y otras cinco compañías
Aprueba la inyección de fondos públicos para Isastur, Vivanta, Imasa, Meeting Point y Blue Sea, además de la compañía catalana; suman 12.000 empleos
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a los últimos rescates empresariales con dinero público para paliar las consecuencias del Covid-19. A través de la SEPI, el Gobierno ha aprobado reflotar a la siderúrgica Celsa, pero también a otras cinco empresas: Isastur, Vivanta, Imasa, Meeting Point y Blue Sea. En total invertirá 721 millones en estas seis empresas, que emplean de forma directa a más de 12.000 personas, según el comunicado remitido por Hacienda. Queda pendiente el rescate de Abengoa, que no ha sido aprobado pero técnicamente aún no se ha rechazado.
La petición de Celsa es el mayor que ha realizado la SEPI con este fondo de rescate empresarial. La compañía industrial catalana solicitó al Gobierno 550 millones, pero este desembolso estaba condicionado a que la empresa, controlada por la familia catalana Rubiralta, redujese en 1.000 millones su deuda, que alcanza los 2.300 millones. También a que la familia inyectase 50 millones en una ampliación de capital, de modo que la empresa utilizase ese dinero y 400 millones de dinero público para repagar deuda, así como otros 150 millones inyectados por la SEPI para financiar el crecimiento de la compañía.
El rescate se ha aprobado con una condición ligada al duro enfrentamiento entre accionistas y acreedores. La SEPI exige un acuerdo de aquí a la forma de la operación que reduzca la deuda en 1.000 millones (de los que 400 estarían cubiertos por la aportación de la SEPI) y a que se amplíe capital en 50 millones más. El resto de la reducción de deuda es lo que deben pactar accionistas y acreedores. Ambos llevan varias semanas negociando
. La familia tiene como línea roja no ceder capital a sus acreedores, en su mayoría fondos de deuda y bancos de inversión y cuyo primer planteamiento pasaba convertir parte del pasivo en capital. Los Rubiralta han acusado a estos inversores de haber adquirido la deuda a precio de derribo y proponen una fuerte quita. Por su parte, los fondos reclamaron a la compañía la creación de un instrumento en Luxemburgo para que poder beneficiarse de los derechos económicos que generase la compañía cuando devuelva el dinero público y que se le entregasen los primeros 550 millones de beneficios. En el último momento han elevado la apuesta y ahora piden el 75% del capital a cambio de suscribir la ampliación que la SEPI pide a los Rubiralta.
Además, la SEPI también ha aprobado el rescate a las ingenierías asturianas Isastur e Imasa, así como la cadena de clínicas dentales Vivanta, que había solicitado 40 millones, y las turísticas Meeting Point y Blue Sea.
La cadena Blue Sea Hotels, propiedad del fondo de capital riesgo Portobello Capital desde 2017, está integrada por 25 hoteles y ha solicitado 40 millones de euros. De los 25 inmuebles, 24 están en España (diez en Mallorca, cinco en Lanzarote, cinco en Tenerife, uno en Fuerteventura, Madrid, Costa del Sol y Costa Brava) y otro en Marrakech. Se trata de hoteles de tres y cuatro estrellas con una oferta todo incluido en el segmento low cost dirigido a familias. Portobello lleva tanteando su ventas desde que arrancó la pandemia, aunque todas las ofertas recibidas se encuentran muy por debajo de los 230 millones de la valoración realizada por Colliers en 2019.
Por su parte, Meeting Point Hotels Spain tiene sede en Maspalomas y opera más de 20 activos en España, todos ellos en Canarias. Pertenece al grupo alemán FTI, el tercer mayor grupo turístico de Alemania, que opera a través de las marcas Design Plus Hotels, Kairaba Hotels & Resorts, Lemon & Soul Hotels y Labranda Hotels & Resorts.
La ayuda para el grupo Vivanta será de 40 millones, a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 20,4 millones de euros y otro ordinario de 19,6 millones. Creada en 2017, Vivanta está especializada en salud bucodental, es la segunda cadena de clínicas dentales del país, con más de 200 clínicas.
Otros 40 millones irán a parar a Isastur, con un préstamo participativo por importe de 20,4 millones de euros y otro ordinario de 19,6 millones. Esta firma lidera un grupo de ingeniería con sede en Asturias. Opera en el mismo sector y en la misma comunidad tiene su sede Imasa, que ha recibido 35 millones, de los que 17,85 son un préstamo participativo y el resto, uno ordinario.
Al mismo tiempo que la SEPI daba el visto bueno a los dos rescates, la cadena hotelera BlueBay Hotels anunció que renunciaba a su petición de rescate por 53 millones de euros "ante un entorno económico más favorable entorno, donde la la reactivación de la demanda es ya una realidad". Esta mañana la compañía ha comunicado a la SEPI su voluntad de desistir de dicha solicitud a través del envío del correspondiente escrito formal de desistimiento.