La OCU denuncia a varias empresas de alimentación por ofrecer menos cantidades por los mismos precios
Lo hace ante la CNMC para que determine si la reduflación puede alterar la competencia de forma desleal
La organización de consumidores OCU ha denunciado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío por la reduflación, una práctica que consiste en dar menos cantidad cobrando lo mismo, sin descartar ampliar su denuncia a más productos y empresas.
En concreto, OCU ha presentado dicha denuncia para que la CNMC determine si la reduflación, que ha detectado en estas seis empresas, es una práctica que pudiera alterar la competencia de forma desleal, debido a la falta de transparencia para los consumidores. Además de la denuncia al organismo presidido por Cani Fernández, la organización de consumidores informará al Ministerio de Consumo para que estudie la implantación de medidas que obliguen a los fabricantes a mejorar la información que dan a los consumidores sobre el precio y la cantidad de sus productos.
Danone, en un comunicado, ha salido al paso de la denuncia de la OCU, desmintiendo "rotundamente" las acusaciones de la asociación. "Danone no ha llevado a cabo ninguna política de reduflación en sus productos para paliar los impactos de la inflación". "Danone siempre ha implementado una política de proactividad y transparencia con la OCU, facilitándole nuestra colaboración en materia de reformulación, de envases y gobernanza colaborativa", añade.
Por su parte, desde Gallo explican que la "situación excepcional de aumento sin precedentes del precio de la energía y las materias primas del último año" le ha llevado a tomar medidas "inevitables" para "adaptar su actividad a este nuevo contexto". Según dice la empresa, esas medidas pasaban, "bien por el incremento directo del precio del producto o bien por la reducción del gramaje. Tras analizar pros y contras de ambas alternativas se optó por ajustar la cantidad de pasta de nuestros paquetes, lo que se traduce en ocho gramos menos por cada ración individual".
Gallo defiende que estos cambios "se llevaron a cabo con total transparencia en el momento de su implementación, indicando con claridad en el etiquetado el nuevo gramaje, de acuerdo con la normativa legal vigente y manteniendo nuestro compromiso con el consumidor".
Prácticas "opacas"
OCU, con independencia de la legalidad de la reduflación, ha criticado estas prácticas "opacas", puesto que "en la mayoría de las ocasiones es imperceptible para los consumidores", por lo que es necesario advertir de estas subidas "encubiertas" a los consumidores. La organización ha denunciado que el incremento de los precios de la energía y materias primas ha provocado una "importante" subida de precios de diferentes bienes y servicios. En concreto, cifra en un 9,4% la subida anual en el coste de alimentación.
En este contexto, ha advertido de que en el sector de la alimentación algunos grandes fabricantes para evitar la penalización que supone una subida de precios han optado por una estrategia diferente: la reduflación. Según un estudio, la OCU ha comprobado que al menos un 7% de los productos de su cesta de la compra se ha visto afectado por esta práctica.
Aunque en principio, desde el punto de vista de la información en el envase y etiquetado de los productos se cumple con la normativa, OCU considera que en realidad puede considerarse una práctica de competencia desleal, puesto que "no hay una información clara para el consumidor sobre la subida precios y esa falta de transparencia altera la competencia".
"El consumidor no tiene una información completa sobre la verdadera naturaleza y características del producto induciéndole a tomar decisiones erróneas que pueden afectar a los fabricantes que suben de forma clara el precio, y que se pueden ver penalizados frente a los que enmascaran las subidas con reducciones en la cantidad de producto", ha señalado la organización de consumidores.