La SEPI da cinco días a Abengoa para alegar antes de rechazar el rescate
Los acreedores han concedido tres días antes de instar a la quiebra del grupo andaluz
El tiempo se acaba para Abengoa. La SEPI comunicó ayer su opinión y sus dudas sobre el rescate del grupo andaluz. La compañía había solicitado 249 millones, de los que dependía toda la operación de salvamento del grupo andaluz. La compañía, con más de 5.000 trabajadores en España, se ve cerca de declarar el mayor concurso de acreedores de la historia de España. Y tiene cinco días para resolver los problemas para que la SEPI no dé carpetazo definitivo a su expediente.
Ayer fue un día clave para la historia de Abengoa. La SEPI, junto a representantes del Ministerio de Industria, se reunió con los trabajadores de la empresa. Al término de la reunión, estos decidieron encerrarse en la sede de la SEPI para forzar a este organismo a proponer una solución.
La cumbre entre el Gobierno y la compañía coincidió con la reunión del comité asesor de la SEPI. Se inclina por rechazar el rescate de Abengoa, al dudar sobre si concurren los requisitos de elegibilidad. Para ello se basan en la opinión de su asesor para esta operación, Grant Thornton, que se encarga de los asuntos económicos y que es más favorable a la intervención. También en la opinión de PKF, el asesor legal, que pone el principal pero al rescate público, los pleitos que mantiene la compañía.
La SEPI ha dado traslado del cierre del expediente y su decisión a la compañía. Y da un periodo de cinco días para que esta presente alegaciones sobre estas cuestiones legales. Apelar a esta decisión, aclarar esta decisión y obtener una reconsideración de la SEPI es ya la última bala que le queda en la recámara a la compañía.
Posible concurso
La decisión del ente público podría dejar a Abengoa en una situación muy complicada. Con su matriz en concurso de acreedores desde febrero de 2021, el no de la SEPI prácticamente anula el intento de los acreedores por salvar Abenewco, la filial que agrupa todos los activos operativos del grupo. Para ello habían localizado al fondo californiano Terramar, que se comprometía a inyectar 200 millones para quedarse con el 70% del grupo. Pero siempre de la mano de la SEPI, a la que ha solicitado esos 249 millones, y de la banca, a la que solicitaba 300 millones en avales blindados por Cesce.
Los acreedores tienen hasta este viernes para decidir cuáles serán los próximos pasos. A primera hora de ayer prolongaron tres días, hasta el viernes, el vencimiento de la deuda. Y concedieron a la compañía un último periodo de gracia para evitar el concurso, con 6.000 millones de euros en deuda. Todo apunta a que solicitarán el concurso, como tarde, tras el fin de esta bula, que se activará una vez termine la moratoria concursal, el próximo 30 de junio.