Turistas, futbolistas y deportados, el negocio de la aerolínea Privilege Style
En 2021 se encargó de 14 vuelos de deportación para el gobierno británico
¿Qué tienen en común un turista alemán en Canarias, un futbolista del Sevilla y un afgano sin papeles en el Reino Unido? Que los tres pueden viajar, con diferentes grados de entusiasmo, en aviones de la aerolínea española de vuelos chárter Privilege Style.
Con sede en Palma de Mallorca, la empresa fue noticia ayer en los periódicos británicos después de que una serie de fallos judiciales dejaran el martes en tierra al avión que había llevado hasta el sur de Inglaterra para deportar hasta Ruanda a migrantes de otras partes del mundo. Era el primero de unos polémicos vuelos del gobierno británico para trasladar hasta el país africano a migrantes sin papeles de Irak, Afganistán y Siria, entre otros lugares.
Antes de esta notoriedad no pedida, Privilege Style era conocida por usar los cuatro aviones de su flota para trasladar a equipos de la Liga como el Sevilla y el Atlético de Madrid, o por ponerse al servicio del turoperador TUI para mover a turistas de una parte a otra de Europa. De hecho, el avión de Privilege Style que debía haber despegado este martes de la base Boscombe Down, propiedad del Ministerio de Defensa británico, venía de dejar en Dusseldorf a turistas alemanes tras sus vacaciones en Tenerife (operado para la aerolínea alemana Condor).
No es la primera incursión en el negocio de la deportación de Privilege Style, que ayer no respondió a los intentos de este periódico de ponerse en contacto. Según datos de la ONG británica Corporate Watch, en 2021 voló otros 14 aviones de deportación desde el Reino Unido hasta diferentes países del mundo. Solo dos empresas sacaron a más gente del Reino Unido: TUI (21 vuelos) y la empresa de vuelos chárter británica AirTanker (20).
Según las estimaciones de Corporate Watch, cada persona deportada le cuesta al gobierno británico le cuesta 9.000 libras esterlinas promedio (unos 10.500 euros), pero no se detalla cuánto es el pago a la aerolínea.
Como otras empresas relacionadas con el turismo, Privilege Style tuvo un 2020 muy complicado. En sus cuentas anuales se ve cómo pasó de 2.154 millones de euros de beneficios en 2019 a pérdidas de 3.747 millones un año después, con su cifra de negocio desplomándose (desde 73.000 millones hasta 28.500 millones) y la deuda a largo plazo multiplicándose por más de cuatro. Por la incertidumbre que aún había en 2021 en torno a la recuperación del sector, Moore Ibergrup Auditores escribió en esas cuentas anuales que la sociedad podría necesitar financiación, "lo que supone una incertidumbre material que podría causar dudas significativas sobre la capacidad de la Sociedad de poder continuar".
La entrada de Privilege en el negocio de la deportación coincide, según Corporate Watch, con la salida de TUI, que "puso fin a su papel en la maquinaria de deportación británica en agosto, tras una campaña sostenida que culminó con un día de protestas en todo el país enfrente de sus locales".
De los 14 vuelos de deportación del Reino Unido que Privilege Style hizo en 2021, uno fue a Zimbabwe (7 pasajeros); uno a Nigeria (6 pasajeros); siete a Albania (203 pasajeros en total); dos a Polonia (27 pasajeros en total); dos a Lituania (34 pasajeros en total); y uno a Rumanía (19 pasajeros), según los datos a los que tuvo acceso Corporate Watch por la ley de transparencia de la información.
Ese año hubo otras aerolíneas españolas involucradas en vuelos chárter de deportación desde el Reino Unido, como Wamos y Evelop (actualmente Iberojet). También participaron la británica Titan y la portuguesa HiFly.