Las viviendas de lujo, un refugio en tiempos de incertidumbre
La vuelta a la normalidad acerca de nuevo las casas a las oficinas
La paulatina recuperación de la calma tras la tempestad de la pandemia sacudirá con fuerza el mercado inmobiliario de lujo. Es la principal conclusión del informe El nuevo lujo, realizado por VIVA Sotheby’s International Realty. La reapertura de las fronteras traerá consigo un crecimiento de la demanda que, unido a la falta de oferta, hará aumentar los precios en las principales capitales, como Londres o Nueva York.
Si el teletrabajo condicionó el mercado en 2020 y 2021, este año será la modalidad híbrida la que establezca la pauta. “Muchos buscan casas grandes en las que puedan acomodar un pequeño despacho, pero a una distancia más razonable de la oficina”, expone el responsable de marketing de Sotheby’s International Realty, Bradley Nelson.
La venta de vivienda de lujo alcanzó cifras récord en 2021. En Londres se produjo un importante aumento en las viviendas de más de 5 millones de libras (5,86 millones de euros) durante la primera mitad de 2021, durante la exención del impuesto de timbre. En EE UU, el precio del 10% de las viviendas más caras subió un 20% entre los meses de junio y noviembre de 2021 en comparación al mismo periodo del año anterior.
A medida que aumenta la inflación y los países desarrollados continúan devaluando su moneda, los bienes inmuebles de lujo se postulan como una alternativa muy atractiva al efectivo, comenta Jonathan Woloshin, jefe de investigación inmobiliaria y financiera de UBS Wealth Management, en el mencionado informe. Especialmente, cuando los expertos pronostican que el rendimiento del Tesoro de EE UU a 10 años no superará el 3% a finales de 2022. “Si se mira a lo largo de décadas y siglos, los inmuebles de lujo –con todos sus altibajos– han mantenido su valor e incluso han aumentado su valor”, añade Woloshin.
Las tendencias demográficas también afectarán al mercado, pues se espera que las nuevas generaciones representen la gran mayoría de las ventas de viviendas de lujo en los próximos años. Los mileniales se están despojando de su título de “generación inquilina” para adentrarse en el mundo de la compra. Eso sí, con la ayuda económica de sus padres.