El fin del dinero fácil borra los excesos en valores meme y criptomonedas
El valor de los activos digitales se ha reducido a la mitad
La corrección de los mercados alentada por la subida de los tipos de interés de los bancos centrales ha creado una bola de nieve
–por ahora controlada– que arrastra a renta variable y deuda y que está limpiando excesos que se venían observando en el mercado, como en los criptoactivos, las acciones meme o salidas a Bolsa de sociedades de cheque en blanco (SPAC, en la jerga).
El incremento de los tipos de interés que están realizando ya bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, y que llegará antes de que acabe el año a la zona euro, está detrás de la salida en masa de dinero de activos que se vieron impulsados en un entorno de tipos cero.
El mercado de los criptoactivos se ha reducido a la mitad desde sus máximos registrados en noviembre del año pasado y su valor ha bajado hasta los 1,4 billones de dólares, según Coinmarketcap. El boom que llevó al bitcóin a rozar los 68.000 dólares se ha evaporado. El criptoactivo creado por Satoshi Nakamoto lucha ahora por mantenerse sobre los 30.000 dólares.
Una corrección visible en todos los activos digitales. Solana retrocede un 60% en el año; cardano cae más del 50%; ethereum se deja un 36% en el año, y XRP resta un 38%. "Aunque las correlaciones históricas entre los activos digitales y la renta variable han sido bajas de media, estas tienden a aumentar en épocas de corrección, lo que a menudo da lugar a caídas excesivas de las criptomonedas frente a la Bolsa en mercados bajistas. Por lo tanto, vemos las criptomonedas principalmente como un potenciador de la rentabilidad en una cartera, más que como un activo de refugio", apunta Sipho Arntzen, analista de Next Generation en Julius Baer.
Caídas que también se registran entre las stablecoins, aquellas divisas digitales ligadas a una moneda fiduciaria como el euro o el dólar y por tanto mucho menos volátiles que el bitcóin. TerraUSD, también conocido como UST, ha perdido estos días su paridad con el dólar de 1:1, poniendo en peligro así el desarrollo de varios proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi) que la utilizan.
La salida de inversores también ha llegado con igual virulencia a los valores meme, que se vieron favorecidos durante el confinamiento por el frenesí del inversor minorista a ambos lados del Atlántico y que llegaron a provocar fuertes pérdidas en algunos fondos de alto riesgo con elevadas apuestas bajistas. Nombres como Gamestop, los cines AMC, Lyft, el fabricante de camiones eléctricos Nikola, Rivian o el propio Robinhood registraron fuertes subidas gracias al inversor retail, pero cotizan ya muy lejos de sus máximos. Otro de ellos, Peloton, fabricante de bicicletas estáticas que ofrece servicios de entrenamiento online, retrocede un 92% desde máximos, y busca un cambio estratégico en plena transformación de la demanda ante el fin de la pandemia.
Un retroceso que se visualiza en todo este nicho de valores. El fondo cotizado (ETF) lanzado por la firma alemana Solactive sobre los 25 valores meme con mayor capitalización en EE UU pierde un 58% de su valor desde julio de 2021.
Unas caídas que además se están produciendo en pleno divorcio entre los pequeños inversores y estos valores. Morgan Stanley calcula que el ejército de inversores retail impulsado gracias a foros de Reddit y de brókeres gratuitos como Robinhood han visto ya esfumarse todas las plusvalías obtenidas durante la pandemia y han reducido drásticamente la entrada de nuevos flujos. En abril solo invirtieron 14.000 millones de dólares en renta variable en EE UU, el menor dato de los últimos dos años.
Las muestras de que tras el frenesí inversor el mercado está volviendo a su ser también han llegado al que fuera el vehículo de inversión de moda: las SPAC. Las sociedades cheque en blanco han visto cómo han pasado de causar furor entre los inversores –y recaudar grandes sumas de dinero bajo la promesa de fusionarse años después con una empresa–a ser vistas con no pocos recelos ante posibles cambios regulatorios.
Goldman Sachs ha decidido esta semana no participar en nuevos proyectos de este tipo en Estados Unidos, siguiendo los pasos dados por Citi hace un mes. El supervisor del mercado estadounidense, la SEC, planea endurecer su normativa para que tengan que cumplir con requisitos similares a los de las salidas a Bolsa tradicionales y los bancos de inversión, que durante los dos últimos años han impulsado a crear este tipo de vehículos, están ahora echando el cierre.